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Isaías 45:5 - Biblia Nacar-Colunga

5 Soy yo, Yahvé, no es ningún otro; fuera de mí no hay Dios. Yo te he ceñido, aunque no me conocías,'

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Yo soy el Señor; no hay otro Dios. Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Yo soy Yavé, y no hay otro igual, fuera de mí no hay ningún otro Dios. Sin que me conocieras estuve contigo,

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Yo soy YHVH, y no hay otro, Fuera de mí no hay Dios. Yo te he ceñido, aunque no me conoces,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Yo, Yahveh, y nadie más; fuera de mí no hay ningún dios. Te ciño sin que me conozcas,

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Isaías 45:5
28 Перекрёстные ссылки  

Recordad los tiempos pasados desde antiguo, porque yo soy Dios, y no hay más Dios fuera de mí.


No os atemoricéis, no temáis. ¿No lo anuncié yo antes ya, y lo predije tomándoos por testigos? ¿Acaso hay Dios fuera de mí? No hay Roca, yo no la conozco.


Así habla Yahvé, el rey de Israel, su redentor, Yahvé de los ejércitos: Yo soy el primero y el último y no hay otro Dios fuera de mí.


Sabréis que en medio de Israal estoy yo y que yo soy Yahvé, vuestro Dios, y no hay otro; y jamás será mi pueblo confundido.'


para que todos los pueblos de la tierra sepan que Yahvé es Dios y no hay otro.


Ved, pues, que yo soy yo, yo solo, y que no hay Dios alguno más que yo. Yo doy la vida, yo doy la muerte; yo hiero, yo sano; no hay nadie que se libre de mi mano.'


A ti se te hicieron ver para que conocieras que Yahvé es en verdad Dios y que no hay otro Dios más que El.


arroja sobre los nobles el desprecio y suelta el cinturón de los fuertes;'


Los machacaba sin que pudieran resurgir; caían bajo mis pies.'


Reconoce, pues, hoy y revuelve en tu corazón que Yahvé sí que es Dios arriba, allá en los cielos, y abajo, aquí sobre la tierra, y que no hay otro sino El.


Porque ¿qué Dios hay fuera de Yahvé? ¿Qué roca fuera de nuestro Dios?


Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios.


“Así dice Ciro, rey de Persia: Yahvé, Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén en Judá.


Y pondré sobre su hombro la llave de la casa de David; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.'


desciñe la cadena de los reyes y les ata una cuerda a su cintura;'


porque esta vez voy a desencadenar mis plagas contra ti, contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que no hay como yo en toda la tierra.


Irreprochable es el camino de Dios, acrisolada es la palabra de Yahvé.


Vosotros sois mis pruebas, dice Yahvé; mi siervo, a quien yo elegí para que aprendáis y me creáis y comprendáis que soy yo. Antes de mí no fue formado dios alguno, y ninguno habrá después de mí.'


Así dice Yahvé a su ungido, Ciro, a quien tomé de la diestra para derribar ante él las naciones, y yo desceñiré las cinturas de los reyes, para abrir ante él las puertas y para que no se cierren las entradas.


para que sepan desde el levante del sol y desde el poniente que no hay ninguno fuera de mí.


Escucha, pues, esto, voluptuosa, que te sientas tan segura, que dices en tu corazón: Yo, y nadie más que yo; no enviudaré ni conoceré la orfandad.'


y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano, pero quebraré los brazos del faraón, que delante de aquél gemirá con gemidos de muerte.


Es el Dios que me ciñó de vigor e hizo irreprochable mi camino;'


Pues que tú eres grande y obras maravillas, tú eres el solo Dios.


Ahora, Yahvé, Dios nuestro, líbranos de sus manos, y aprendan todos los reinos de la tierra que tú eres el Dios único.


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