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Isaías 40:30 - Biblia Nacar-Colunga

30 Y se cansan los jóvenes y se fatigan, y los jóvenes llegan a flaquear;'

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Mientras los jóvenes se cansan y se fatigan y hasta pueden llegar a caerse,

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Aun los muchachos se fatigan y se cansan, Los jóvenes tropiezan y vacilan,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Se cansarán los jóvenes y se fatigarán, los mozos, tropezando, caerán;

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Isaías 40:30
11 Перекрёстные ссылки  

y el ágil será incapaz de huir, y al fuerte no le servirá de nada su fuerza, y el valiente no escapará con vida;'


Yod. Temed a Yahvé vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.


No es la muchedumbre de los ejércitos lo que salva al rey, ni se libra el guerrero por su mucha fuerza.


De nuevo observé, y vi debajo del sol que no es de los ágiles el correr, ni de los valientes el vencer, ni aun de los sabios el pan, ni de los entendidos la riqueza, ni aun de los cuerdos el favor, sino que el tiempo y el acaso en todo se entremezclan.


Y los arcos aplastarán a los mancebos, y no harán gracia al fruto del vientre ni tendrán sus ojos piedad de los niños.


Por eso el Señor no se complace en sus mancebos, ni tiene piedad de sus huérfanos y sus viudas. Porque todos son impíos y malvados, y toda boca dice despropósitos. Ni con esto se aplaca su ira, antes seguirá tendida su mano.


Yo estoy lleno de la cólera de Yahvé, estoy cansado de contenerla Derrámala sobre los niños de la calle y sobre los jóvenes congregados a un tiempo. Porque serán tomados marido y mujer, viejos y adultos.


Dame a conocer, ¡oh Yahvé! mi fin y cuál sea la medida de mis días; que sepa cuan caduco soy.'


(22) Habla así: Oráculo de Yahvé: Los cadáveres de los hombres yacen como estiércol sobre el campo, como queda tras el segador el manojo, sin haber quien lo recoja.


El devastador de Moab sube contra tus ciudades, la flor de su juventud baja para la matanza. Oráculo del Rey, Yahvé de los ejércitos es su nombre.


David continuó la persecución con cuatrocientos hombres,


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