Biblia Todo Logo
Онлайн Библия

- Реклама -





Isaías 40:11 - Biblia Nacar-Colunga

11 El apacentará su rebaño como pastor, El le reunirá con su brazo, El llevará en su seno a los corderos y cuidará a las paridas.

См. главу Копировать


Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

См. главу Копировать

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Alimentará su rebaño como un pastor; llevará en sus brazos los corderos y los mantendrá cerca de su corazón. Guiará con delicadeza a las ovejas con crías.

См. главу Копировать

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Como pastor, lleva a pastar a su rebaño, y su brazo lo reúne toma en brazos a los corderos, y conduce a las paridas.

См. главу Копировать

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Como pastor apacentará su grey, Recogerá a los corderitos en sus brazos, Los llevará en su regazo, Y sustentará a las recién paridas.

См. главу Копировать

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Como un pastor apacienta su rebaño Él con su brazo recoge los corderos, en su regazo los lleva y conduce las madres.

См. главу Копировать




Isaías 40:11
32 Перекрёстные ссылки  

porque el Cordero, que está en medio del trono, los apacentará y los guiará a las fuentes de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.


(3) Y se afirmará y apacentará con la fortaleza de Yahvé y con la majestad del nombre de Yahvé, su Dios, y morarán tranquilamente, porque entonces será grande hasta los confines de la tierra.


Suscitaré para ellas un pastor único, que las apacentará. Mi siervo David, él las apacentará, él será su pastor.


Porque erais como ovejas descarriadas; mas ahora os habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras almas.'


Rebaño mío, vosotros sois las ovejas de mi grey, y yo soy vuestro Dios, dice el Señor, Yahvé.


Así, al aparecer el Pastor soberano, recibiréis la corona inmarcesible de la gloria.


El Dios de la paz, que sacó de entre los muertos, por la sangre de la alianza eterna, al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús,


Al maestro del coro. Sobre “los lirios del testimonio.” Salmo de Asaf.


Hícerrie, pues, pastor del rebaño de la matanza para los compradores del rebaño, y tomé dos cayados, dando al uno por nombre “benevolencia” y al otro “unión” y me puse a apacentar el rebaño.


Mi siervo David será su rey, y tendrán todos un solo pastor, y caminarán por las sendas de mis mandamientos, y guardarán mis preceptos, poniéndolos por obra.


Jacob le respondió: “Bien ve mi señor que hay niños tiernos y que llevo ovejas y vacas que están criando, y si durante un día se les hiciera marchar apresuradamente, todo el ganado moriría.


Buscaré la oveja perdida, traeré la extraviada, vendaré la perniquebrada y curaré la enferma, y guardaré las gordas y robustas, apacentaré con justicia.


Pero la cuerda del arco se les rompe, y su poderoso brazo se encoge, por el poderío del Fuerte de Jacob, por el nombre del Pastor de Israel.


Entonces su pueblo se acordó de los días antiguos de Moisés. ¿Dónde está el que los sacó del mar, el pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso en medio de él su santo espíritu?


No romperá la caña cascada ni apagará la mecha que se extingue.


Aunque me abandonaran mi padre y mi madre, Yahvé me acogerá.


¡Salva a tu pueblo y bendice tu heredad, sé su pastor y levántalos por siempre!


Bet. Tú confía en Yahvé y obra el bien; habita en la tierra y apaciéntate de seguridad.'


Sabed que Yahvé es Dios, que El nos hizo, y suyos somos: su pueblo y la grey de su pastizal.


He aquí que los voy a hacer venir de la tierra del aquilón, y los reuniré de los extremos de la tierra, entre ellos al ciego y al rengo, a la embarazada y a la recién parida juntamente, Qué gran comunidad la que vuelve!


Oíd, naciones, la palabra de Yahvé, dadla a conocer a las lejanas islas, y decid: El que dispersó a Israel lo congrega y lo protege como el pastor a su rebaño.


Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza diciéndoles: Así habla el Señor, Yahvé: Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! Los pastores ¿no son para apacentar el rebaño?


Apacienta con tu cayado a tu pueblo, el rebaño de tu heredad, que habita aislado en la selva,en medio del Carmelo; que se apacientan en Basan y Galaad como en tiempos pasados.'


Álzate, espada, contra mi pastor, contra el hombre de mi compañía, oráculo de Yahvé de los ejércitos. Hiere al pastor y que se disperse el rebaño, y yo volveré mi mano sobre los pequeños.


Yo mismo apacentaré a mis ovejas y yo mismo las llevaré a la majada, dice el Señor, Yahvé.


Подписывайтесь на нас:

Реклама


Реклама