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Isaías 4:1 - Biblia Nacar-Colunga

1 En aquel día, siete mujeres echarán mano a un hombre, diciendo: “Comeremos de nuestro pan, nos vestiremos con nuestras ropas, pero que podamos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.”

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

1 Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 En aquel día quedarán tan pocos hombres que siete mujeres pelearán por uno solo y le dirán: «¡Deja que todas nos casemos contigo! Nos ocuparemos de nuestra propia comida y ropa. Solo déjanos tomar tu apellido, para que no se burlen de nosotras diciendo que somos solteronas».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Siete mujeres se pelearán por un solo hombre en ese día, y le suplicarán: 'Nos alimentaremos por nuestra cuenta, y lo mismo nos vestiremos nosotras, permítenos solamente llevar tu apellido, para salvar así nuestra honra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Siete mujeres echarán mano de un mismo varón aquel día, diciendo: Comeremos nuestro pan y vestiremos nuestras ropas, ¡Sólo danos tu apellido y quita nuestra deshonra!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Siete mujeres se asirán de un hombre, aquel día, diciendo: 'Nuestro pan comeremos, nuestro vestido vestiremos; déjanos sólo llevar tu nombre, quita nuestro oprobio'.

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Isaías 4:1
15 Перекрёстные ссылки  

Concibió, pues, y parió un hijo, y dijo: “Dios ha quitado mi afrenta,”


y será abatida la altivez del hombre, y la soberbia humana humillada,


Yo haré que sean los hombres más escasos que el oro fino, más que el oro de Ofir.


porque días de venganza serán ésos para que se cumpla todo lo que está escrito.


He aquí lo que ha hecho conmigo el Señor, acordando quitar mi oprobio entre los hombres.


A estos tales les ordenamos y rogamos por amor del Señor Jesucristo que, trabajando sosegadamente, coman su pan.


Aquel día se volverá el hombre hacia su Hacedor, sus ojos mirarán al Santo de Israel.


En aquel día, el resto de Israel y los sobrevivientes de la casa de Jacob no se apoyarán ya sobre el que los hirió, sino que se apoyarán con fidelidad en Yahvé, el Santo de Israel.


Irritábala su rival y la exasperaba por haberla Yahvé hecho estéril.


Las altivas frentes de los hombres serán abatidas y será humillada la soberbia humana, y sólo Yahvé será exaltado aquel día.


Y se echarán unos sobre otros, diciendo en la casa de su padre: “Tú tienes un manto, ven y sé nuestro jefe, y toma en tus manos esta ruina.”


Nada temas, que no serás confundida; no te avergüences, que no serás afrentada. Porque te olvidarás de la vergüenza de tu juventud y no volverás a recordar el oprobio de tu viudez.'


Serán más numerosas sus viudas que las arenas del mar. Lanzaré contra las madres de los jóvenes un devastador en pleno día. Haré que caiga sobre ella de repente el terror y el espanto.


Y ya Micol, hija de Saúl, no tuvo más hijos hasta el día de su muerte.


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