Biblia Todo Logo
Онлайн Библия

- Реклама -





Isaías 3:9 - Biblia Nacar-Colunga

9 Sus frentes dan testimonio contra ellos, pues llevan, como Sodoma, sus pecados a la vista, no los disimulan. Ay de ellos, que se acarrean su propia ruina!

См. главу Копировать


Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

9 La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí.

См. главу Копировать

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 El aspecto mismo de su rostro los delata. Exhiben su pecado como la gente de Sodoma y ni siquiera tratan de esconderlo. ¡Están condenados! Han traído destrucción sobre ellos mismos.

См. главу Копировать

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Digan: 'Feliz el justo, pues comerá el fruto de sus obras'; pero: 'Pobre del malo, porque le irá mal, y será tratado según las obras de sus manos.

См. главу Копировать

La Biblia Textual 3a Edicion

9 La expresión de su rostro atestigua contra ellos, Porque como Sodoma publican su pecado, y no lo disimulan. ¡Ay de ellos, porque a sí mismos se labran la desgracia!

См. главу Копировать

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 La expresión de sus rostros testimonia contra ellos; declaran su pecado como Sodoma, no lo esconden. ¡Ay de ellos, pues se labran su desgracia!

См. главу Копировать




Isaías 3:9
30 Перекрёстные ссылки  

Eran los habitantes de Sodoma malos y pecadores ante Yahvé en muy alto grado.


Serán confundidos por haber obrado abominablemente. Y no se avergüenzan. Por eso caerán entre los que caigan. Al tiempo de la cuenta resbalarán, oráculo de Yahvé.


Pues la soldada del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en nuestro Señor Jesucristo.'


Y en viéndolos se encendió en amor por ellos, y mandó embajadores a Caldea,


Cayó de nuestra cabeza la corona. ¡Ay de nosotros, que hemos pecado!


Y fueron retenidos los aguaceros y no hubo lluvia de primavera. Y tú tenías frente de prostituta, no querías avergonzarte.


Dice Yahvé: Ya que tan engreídas son las hijas de Sión, y caminan con la cabeza erguida, mirando con desvergüenza, pisando como si bailaran y haciendo sonar las ajorcas de sus pies,


Hay quien mira con altanería y cuyos párpados son altivos.


Y al contrario, el que me pierde, a sí mismo se daña, y el que me odia, ama la muerte.


Nun. Y (dice) el impío en su fatuidad: “¡No atiende, no hay Dios!” Estas son sus cavilaciones.


Jehú entró en Jezrael. Sabiéndolo Jezabel, se pintó los ojos, se peinó y se puso a mirar a una ventana.


Samuel dijo: “Traedme a Agag, rey de Amalee”; y Agag se acercó a él, temblando, y dijo: “¡Qué amarga es la muerte!”


Te traigo la ruina, ¡oh Israel! y ¿quién podrá socorrerte?


así como también acerca de los diez cuernos que tenía en la cabeza y de aquel otro que le había salido, y ante el cual se le habían caído tres, y que tenía ojos y boca que decía grandes arrogancias, y parecía más grande que todos los otros.


Su cuerpo yacerá en la plaza de la gran ciudad, que espiritualmente se llama Sodoma y Egipto, donde su Señor fue crucificado.


pero no de Caín y de la suya. Se enfureció Caín y andaba cabizbajo;'


El que tiene en poco la corrección menosprecia su alma; el que la escucha adquiere entendimiento.'


Oíd la palabra de Yahvé, príncipes de Sodoma; aprestad el oído a la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.'


Pero los impíos son como un mar proceloso, que no puede aquietarse y cuyas olas remueven cieno y lodo.


Porque son ante ti numerosas nuestras iniquidades, y nuestros pecados dan testimonio contra nosotros. Con nosotros están nuestros crímenes, y conocemos nuestras iniquidades:


Sírvante de castigo tus perversidades, y de escarmiento tus apostasías. Reconoce y advierte cuan malo y amargo es apartarte de Yahvé, tu Dios, y no poseer mi temor, oráculo del Señor, Yahvé de los ejércitos.


Serán confundidos, porque hicieron abominaciones y no se avergonzaron, río conocen siquiera la vergüenza; por eso caerán con los caídos, al tiempo de la cuenta tropezarán, dice Yahvé.'


¿Cómo sanar tu corazón, dice el Señor, Yahvé, cuando has hecho todo esto, como desvergonzada ramera dueña de sí,


Mira cuál fue la iniquidad de Sodoma, tu hermana: Tuvo gran soberbia, hartura de pan y gran ociosidad ella y sus hijas. No dio la mano al pobre, al desvalido;'


Al día siguiente dijo la mayor a la menor: “Ayer me acosté yo con mi padre; embriaguémosle también esta noche, y te acuestas tú con él para ver si tenemos descendencia de nuestro padre.”


La arrogancia le sale a Israel a la cara, pero tropezarán Israel y Efraím en su iniquidad, y con ellos tropezará también Judá.


Подписывайтесь на нас:

Реклама


Реклама