Isaías 2:22 - Biblia Nacar-Colunga

²² Retiraos del hombre, cuya vida es un soplo. ¿Qué estima podéis hacer de él?

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Biblia Reina Valera 1960

²² Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² No pongan su confianza en los simples humanos; son tan frágiles como el aliento. ¿Qué valor tienen?

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² No confíen más en el hombre, pues no dura más que el soplo de sus narices: ¿para qué estimarlo tanto?

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Desentendeos° del hombre, cuyo hálito° está en su nariz, Porque, ¿qué vale realmente?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Dejaos del hombre en cuya nariz apenas hay un soplo; pues, ¿en qué puede estimársele?

Isaías 2:22 Перекрёстные ссылки

Jeremías 17:5

Así dice Yahvé: Maldito el hombre que en el hombre pone su confianza, y de la carne hace su apoyo, y aleja de Yahvé su corazón.

Salmos 146:3

No confiéis en los príncipes, en los hijos del hombre, que no salvan.

Santiago 4:14

no sabéis cuál será vuestra vida de mañana, pues sois humo, que aparece un momento y al punto se disipa.

Salmos 8:4

Cuando contemplo los cielos, obra de tus manos; la luna y las estrellas, que tú has establecido...'

Isaías 40:15

He aquí que las naciones son como gotas de agua en el caldero y son reputadas como polvillo en la balanza, y levantan las islas como el polvillo el viento.

Salmos 62:9

Confía en El, ¡oh pueblo! en todo tiempo. Derramad ante El vuestros corazones, porque Dios es nuestro asilo.

Génesis 7:22

y todo cuanto vivía sobre la tierra seca.

Génesis 2:7

Formó Yahvé Elohim al hombre del polvo de la tierra y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado.

Job 27:3

que, mientras en mí quede un soplo de vida y el hálito de Dios aliente en mis narices,

Isaías 40:17

ni sus para el holocausto. Todos los pueblos son delante de El como nada, son reputados por El como nada y vanidad.

Isaías 51:12

Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de hombre, que perece como el heno,

Malaquías 3:15

(TEXTO OMITIDO)