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Génesis 49:24 - Biblia Nacar-Colunga

24 Pero la cuerda del arco se les rompe, y su poderoso brazo se encoge, por el poderío del Fuerte de Jacob, por el nombre del Pastor de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

24 Mas su arco se mantuvo poderoso, Y los brazos de sus manos se fortalecieron Por las manos del Fuerte de Jacob (Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel),

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Pero su arco permaneció tenso, y sus brazos fueron fortalecidos por las manos del Poderoso de Jacob, por el Pastor, la Roca de Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 pero su arco se ha mantenido firme y sus brazos no han aflojado, por la mano del Fuerte de Jacob, por el Pastor y la Roca de Israel,

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Mas su arco permaneció en firme, Y fueron fortalecidos los brazos de sus manos, Por las manos del Fuerte de Jacob, De allí el Pastor, la Piedra de Israel,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Pero quedó tenso su arco, ágiles fueron sus brazos por las manos del Fuerte de Jacob, por el nombre del Pastor, la Piedra de Israel.

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Génesis 49:24
53 Перекрёстные ссылки  

Cómo juró a Yahvé e hizo voto al Fuerte de Jacob:


Por eso dice el Señor Yahvé: He aquí que he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, piedra angular, de precio, sólidamente asentada; el que en ella se apoye no titubeará.'


mientras no halle un lugar para Yahvé y una morada para el Poderoso de Jacob.”


Al maestro del coro. Sobre “los lirios del testimonio.” Salmo de Asaf.


Gracias a ti puedo embestir a un tropel (de enemigos); y con mi Dios traspaso la muralla.'


Renovaráse conmigo mi gloria, y mi arco se fortalecerá en mis manos.”


El Señor me asistió y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación y todas las naciones la oigan. Así fui librado de la boca del león.


edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo piedra angular el mismo Cristo Jesús,


Por eso proclama el Señor, Yahvé de los ejércitos, el Fuerte de Israel: ¡Ay! voy a vengarme de mis adversarios y a tomar revancha de mis enemigos.


La piedra que rechazaron los constructores ha sido puesta por cabecera angular.


¡El es la Roca! Sus obras son perfectas, todos sus caminos son justos; es fiel y no hay en El iniquidad. Es justo, es recto.”


Pero no os aflijáis y no os pese haberme vendido para aquí, pues para vuestra vida me ha traído Dios aquí antes de vosotros.


corroborados en toda virtud por el poder de su gloria, para el ejercicio alegre de la paciencia y de la longanimidad en todas las cosas,


¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Que esté en pie o caiga, es asunto que no concierne sino a su amo; pero se mantendrá en pie, que poderoso es el Señor para sostenerle.'


El es la piedra rechazada por vosotros los constructores, que ha venido a ser piedra angular.


El, fijando en ellos su mirada, les dijo: Pues ¿qué significa aquello que está escrito: La piedra que reprobaron los edificadores, ésa ha venido a ser cabecera de esquina?


¿Y no habéis leído esta escritura: “La piedra que desecharon los edificadores, ésa vino a ser cabeza de esquina?


Jesús les respondió: ¿No habéis leído alguna vez en las Escrituras: “La piedra que los edificadores habían rechazado, ésa fue hecha cabeza de esquina; del Señor viene esto, y es admirable a nuestros ojos”?'


Yo los fortaleceré en Yahvé, y ellos marcharán en su nombre.


Pues he ahí la piedra que yo he puesto ante Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos, y labraré yo mismo su escultura, dice Yahvé de los ejércitos, y aquel mismo día quitaré de la tierra la iniquidad.'


Mamarás la leche de las gentes, los pechos de los reyes, y sabrás que yo, Yahvé, soy tu Salvador, tu Redentor, el Fuerte de Jacob.


No temas, que yo estoy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios. Yo te fortaleceré y vendré en tu ayuda, y con la diestra victoriosa te sostendré.'


Y los de alma descarriada aprenderán la sabiduría, y los murmuradores aprenderán la doctrina.


Pues no confío en mi arco, ni mi espada me dará la victoria.


Es Yahvé la fortaleza de su pueblo, es el salvador escudo de su ungido.


Espera en Yahvé, esfuérzate; ten gran valor y espera en Yahvé.'


Salmo de David. Es Yahvé mi pastor; nada me falta.'


Para el maestro del coro. Del siervo de Yahvé, David, que dirigió a Yahvé las palabras de este cántico cuando le hubo librado Yahvé de las manos de todos sus enemigos y de la mano de Saúl.


Pues todos querían asustarnos, creyendo que así dejaríamos los trabajos; por eso yo me di a la obra con más ardor todavía.'


Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, pues había puesto Moisés sus manos sobre él. Los hijos de Israel le obedecieron, como Yahvé se lo había mandado a Moisés.


y añadió: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.” Moisés se cubrió el rostro, pues temía mirar a Dios.


No temáis, pues yo seguiré manteniéndoos a vosotros y a vuestros niños.” Así los consoló, hablándoles al corazón.


y proveyó de pan a su padre y a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el número de las familias.


allí te mantendré yo, pues quedan todavía otros cinco años de hambre, y así no perecerás tú, tu casa y todo cuanto tienes.


Dios me ha enviado delante de vosotros para dejaros un resto sobre la tierra y haceros vivir para una gran salvación.


Bendijo a José diciendo: “Que el Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me ha sustentado desde que existo hasta hoy,


Los arqueros le hostigan, los tiradores de saetas le atacan.


Su refugio es el Dios eterno; su sostén, los brazos eternos. Expulsa delante de ti al enemigo y dice: ¡Extermina!'


ya antes, cuando reinaba Saúl sobre nosotros, tú sacabas a Israel y entrabas con él. Además, Yahvé te ha dicho: Apacienta mi pueblo y sé el jefe de Israel.”


Pero yo estaré siempre a tu lado, pues tú me has tomado de la diestra.


Cántico gradual. Acuérdate, ¡oh Yahvé! de David y de todos sus afanes.


Y a tus opresores haré comer su propia carne, y se embriagarán de su sangre como de mosto, y reconocerá toda carne que yo soy Yahvé, tu salvador y tu redentor, el Fuerte de Jacob.


pero la montaña será tuya; tú roturarás el bosque, y sus términos te pertenecerán; expulsarás a los cananeos, por carros de hierro que tengan y por fuertes que sean.”


También la casa de José subió contra Betel, y Yahvé estuvo con ellos.


Luego dijo Elíseo al rey de Israel: “Pon tus manos en el arco.” Y él las puso, y puso Elíseo las suyas sobre las del rey.


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