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Gálatas 5:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 Corríais bien: ¿quién os ha impedido obedecer a la verdad?

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Ustedes corrían muy bien la carrera. ¿Quién les impidió seguir la verdad?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Ustedes caminaban bien; ¿quién les dio la señal de detenerse, para que ahora no sigan la verdad?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Corríais bien, ¿quién os estorbó para no ser persuadidos° por la verdad?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Corríais bien. ¿Quién os paró de repente impidiendo que siguierais la verdad?

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Gálatas 5:7
17 Перекрёстные ссылки  

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos corren, pero uno sólo alcanza el premio? Corred, pues, de modo que lo alcancéis.


¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros, ante cuyos ojos fue presentado Jesucristo clavado en cruz?


Teniendo, pues, nosotros tal nube de testigos que nos envuelve, arrojemos todo peso y el pecado que nos asedia, y por la paciencia corramos el combate que se nos ofrece,


Pues por la obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para una sincera caridad, amaos entrañablemente unos a otros,


y toda altanería que se levante contra la ciencia de Dios y doblegando todo pensamiento a la obediencia de Cristo,


pero a los contumaces, rebeldes a la verdad, que obedecen a la injusticia, ira e indignación.


pero no tiene raíces en sí mismo, sino que es voluble y, en cuanto se levanta una tormenta o persecución a causa de la palabra, al instante se escandaliza.


tomando venganza con llamas de fuego sobre los que desconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús.


Pero gracias sean dadas a Dios, porque siendo esclavos del pecado, obedecisteis de corazón a la norma de doctrina a la que habéis sido entregados,


y, perfeccionado, vino a ser para todos los que le obedecen causa de salud eterna,


pero manifestado ahora, y por medio de las Escrituras proféticas, conforme a la disposición de Dios eterno, dado a conocer a todas las gentes para que se rindan a la fe,


porque no me atreveré a hablar de cosa que Cristo no haya obrado por mí para la conversión de los gentiles, de obra o de palabra, mediante el poder de milagros y prodigios y el poder del Espíritu Santo.


Pero no todos obedecen al Evangelio. Porque Isaías dice: “Señor, ¿quién creyó nuestra predicación?”


Por la fe, Abraham, al ser llamado, obedeció y salió hacia la tierra que había de recibir en herencia, pero sin saber adonde iba.


La palabra de Dios fructificaba, y se multiplicaba grandemente el número de los discípulos en Jerusalén, y numerosa muchedumbre de sacerdotes se sometía a la fe.


Subí en virtud de una revelación, y les expuse el evangelio que predico entre los gentiles, particularmente a los que eran algo, no sea que corriese o hubiese corrido en vano.


Yo confío de vosotros en el Señor que no sentiréis de otro modo. El que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea.


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