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Éxodo 9:14 - Biblia Nacar-Colunga

14 porque esta vez voy a desencadenar mis plagas contra ti, contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que no hay como yo en toda la tierra.

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

14 Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 De lo contrario, enviaré más plagas sobre ti, tus funcionarios y tu pueblo. Entonces sabrás que no hay nadie como yo en toda la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Porque esta vez enviaré todas mis plagas sobre ti, tus servidores y tu pueblo, para que entiendas de una vez que no hay nadie como yo en toda la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 pues esta vez Yo enviaré todas mis plagas sobre tu corazón, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, a fin de que sepas que no hay otro como Yo en toda la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Porque esta vez enviaré todas mis plagas contra ti mismo, contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que nadie hay como yo en toda la tierra.

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Éxodo 9:14
27 Перекрёстные ссылки  

Reuniéronlas en los montes, y se infestó la tierra.


Yo atestiguo a todo el que escucha mis palabras de la profecía de este libro que, si alguno añade a estas cosas, Dios añadirá sobre él las plagas escritas en este libro;'


por eso vendrán en un día sus plagas, la mortandad, el duelo y el hambre, y será consumida por el fuego, pues poderoso es el Señor Dios que la ha juzgado.


por eso me he puesto yo también a herirte y a devastarte a causa de tus pecados.


Y haré de esta ciudad la desolación y la burla, de modo que cuantos pasen por ella se asombren y silben irónicamente sobre todas sus heridas.


No hay semejante a ti, oh Yahvé! tú eres grande, y grande y poderoso es tu nombre.


Recordad los tiempos pasados desde antiguo, porque yo soy Dios, y no hay más Dios fuera de mí.


No hay, Señor, en los dioses semejante a ti, y nada hay que iguale tus obras.


No hay semejante a ti, no hay otro Dios como tú, como con nuestros oídos hemos oído.


si cada uno, si todo tu pueblo, Israel, reconociendo la llaga de su corazón y alzando las manos hacia este lugar, te hiciere oraciones y súplicas,


¡Qué grande eres, mi Señor, Yahvé! No hay nadie que se te asemeje ni hay Dios fuera de ti, como lo hemos oído con nuestros oídos.


¡Desgraciados de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿Acaso no son éstos los que castigaron a Egipto con toda suerte de plagas y con peste en el desierto?


yo me opondré a vosotros con furor y os castigaré siete veces por vuestros pecados.


Y si todavía os oponéis a mí y no queréis obedecerme, os castigaré otras siete veces más por vuestros pecados;'


Si después de esto no me obedecéis todavía, echaré sobre vosotros plagas siete veces mayores por vuestros pecados;'


Si yo hubiera tendido mi mano y te hubiera herido con la peste, tú y tu pueblo habríais desaparecido de la tierra;'


¿Quién como tú, ¡oh Yahvé!, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, obrador de prodigios?


“¡Señor, Yahvé! Tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu potente brazo; pues ¿qué Dios hay, ni en los cielos ni en la tierra, que pueda hacer las obras que tú haces y tan poderosas hazañas?'


A ti se te hicieron ver para que conocieras que Yahvé es en verdad Dios y que no hay otro Dios más que El.


Soy yo, Yahvé, no es ningún otro; fuera de mí no hay Dios. Yo te he ceñido, aunque no me conocías,'


¿Quién no te temerá, Rey de las naciones? Pues a ti se te debe el temor, y no hay entre todos los sabios y en todos sus reinos nadie como tú.


Fue arrojado de entre los hijos de los hombres, se hizo semejante a las bestias y moró con los asnos salvajes. Diéronle a comer hierba como a los bueyes y se empapó su cuerpo del rocío del cielo, hasta que conoció que el Altísimo es dueño del reino de los hombres y pone sobre él a quien le place.


“Mañana,” respondió él. Moisés le dijo: “Así será, y para que sepas que no hay como Yahvé, nuestro Dios,


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