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Eclesiastés 3:2 - Biblia Nacar-Colunga

2 Hay tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado;'

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Biblia Reina Valera 1960

2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Tiempo para nacer, y tiempo para morir; tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Tiempo de nacer y tiempo de morir, Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Hay tiempo de nacer y tiempo de morir. Hay tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado.

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Eclesiastés 3:2
36 Перекрёстные ссылки  

y asi como a los hombres les está establecido morir una vez, y después de esto el juicio,


Si sus días están determinados, si es conocido de ti el número de sus meses, si fijaste su límite, que no ha de traspasar,


mas, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley,


He aquí que tú estarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto se cumpla, por cuanto no has creído en mis palabras, que se cumplirán en su tiempo.”


Respondióles y dijo: Toda planta que no ha plantado mi Padre celestial será arrancada.


La mujer, cuando pare, siente tristeza, porque llega su hora; pero, cuando ha dado a luz un hijo, ya no se acuerda de la tribulación, por el gozo que tiene de haber venido al mundo un hombre.'


En aquellos días enfermó Ezequías de enfermedad mortal, y el profeta Isaías, hijo de Amos, fue a verle, y le dijo: Así dice Yahvé: Dispon de tu casa, porque vas a morir, no curarás.


¿No es milicia la vida del hombre sobre la tierra, y son corno los del jornalero sus días?


En aquel tiempo nació Moisés, hermoso a los ojos de Dios, que fue criado por tres meses en casa de su padre;'


Cuando se iba acercando el tiempo de la promesa hecha por Dios a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto,


Buscaban, pues, prenderle, pero nadie le ponía las manos, porque aún no había llegado su hora.


E Isabel, tu pariente, también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que era estéril,


Dijóle el ángel: “No temas, Zacarías, porque tu plegaria ha sido escuchada, e Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, al que pondrás por nombre Juan.


Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles y recogerán de su Reino todos los escándalos y a todos los obradores de iniquidad,


Así dice Yahvé: Dile esto: He aquí que lo que yo había edificado lo destruyo, lo que había plantado lo arranco, y esto en todo el país.


Mira que te constituyo hoy sobre naciones y reinos para arrancar y destruir, para arruinar y asolar, para edificar y plantar.


Regocíjate, estéril, que no has parido; entona un grito de alegría y exulta, tú que no has estado de parto. Porque los hijos de la abandonada son más numerosos que los hijos de la casada, dice Yahvé.'


Vete y di a Ezequías: Así habla Yahvé, el Dios de tu padre David: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí que voy a añadir a tus días quince años más.


que hace habitar en casa a la estéril (como) madre gozosa de (numerosos) hijos? ¡Aleluya!


¡Amas el mal más que el bien, la mentira más que la justicia;'


Si, muerto, el hombre reviviera, esperaría que pasara el tiempo de mi milicia hasta que llegara la hora del relevo.


El le dijo: “El año que viene, por este tiempo, abrazarás a tu hijo.” “No, por favor, mi señor; no engañes a tu sierva.”


y alzando su voz contra el altar, según la palabra de Yahvé', gritó: “¡Altar,altar! Así habla Yahvé: Nacerá de la casa de David un hijo que se llamará Josías, que inmolará sobre ti a los sacerdotes de los altos que en ti sacrifican, y sobre ti quemarán huesos humanos.”


los hartos pusiéronse a servir por la comida, y se holgaron los hambrientos; parió la estéril siete hijos y se marchitó la que muchos tenía,'


murió en la tierra de Moab, conforme a la voluntad de Yahvé.


Cuando los días de Israel se acercaban a su fin, llamó a su hijo José y le dijo: “Si he hallado gracia a tus ojos, pon, te ruego, la mano bajo mi muslo y haz conmigo favor y fidelidad. No me sepultes en Egipto.


pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el que te parirá Sara el año que viene por este tiempo.”


Dispon tu obra de fuera y prepáratela en el campo; luego la meterás en casa.'


¿Acaso está el labrador arando todo el día para sembrar, abriendo y rastrillando su tierra?


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