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Eclesiastés 2:17 - Biblia Nacar-Colunga

17 Por eso aborrecí la vida, al ver que cuanto debajo del sol se hace es vanidad y persecución del viento.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Por lo tanto, llegué a odiar la vida, porque todo lo que se hace aquí, bajo el sol, es tan complicado. Nada tiene sentido, es como perseguir el viento.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Y encontré la vida detestable: para mí todo lo que se hace bajo el sol es un mal negocio; todo se nos escapa, se corre tras el viento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Aborrecí pues la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa, por cuanto todo es vanidad y correr tras el viento.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Detesto la vida, porque me hastía cuanto se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y atrapar viento.

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Eclesiastés 2:17
20 Перекрёстные ссылки  

Entonces miré cuanto habían hecho mis manos y todos los afanes que al hacerlo tuve, y vi que todo era vanidad y persecución del viento y que no hay provecho alguno debajo del sol.


Al salir el sol mandó Dios un recio viento solano, y el sol hirió en la cabeza a Joñas, que, angustiado, se deseaba la muerte, diciendo: ¡Mejor sería para mí morir que vivir!


Y proclamé dichosos a los muertos que se fueron, más dichosos que los vivos que. viven todavía,


¿Por qué me haces ver la iniquidad, y soportas la vista de la aflicción,y la opresión y la violencia se hallan ante mí, y surgen la querella y la discordia?


Ahora, pues, Yahvé, quítame la vida, porque mejor me es la muerte que la vida.


Entonces me alzó el espíritu y me arrebató. Yo andaba amargado y malhumorado en mi alma, pero fue sobre mí la mano de Yahvé, que me confortó. Llegué así a los deportados de Tel-Abib, que habitaban en la ribera del río Kebar, a la región donde moraban, y estuve entre ellos atónito durante siete días.


Mejor es tener que perderse en deseos, y también esto es vanidad y persecución del viento.


Otra cosa he visto debajo del sol: que en el puesto de la justicia está la injusticia, y en el lugar del derecho la iniquidad.


Pues ¿qué le queda al hombre de todo su afanarse y fatigarse con que debajo del sol se afanó?


Miré todo cuanto se hace debajo del sol, y vi que todo era vanidad y apacentarse de viento.


¿Hasta cuándo, Yahvé, estarás siempre escondido y arderá tu ira como fuego?


¡Quién me diera que me escondieses en el “seol” y allí me ocultaras hasta que se aplacara tu ira, fijando un término para volver a acordarte de mí!


siguió él por el desierto un día de camino y sentóse bajo una mata de retama; deseó morirse, y dijo: “¡Basta, Yahvé! Lleva ya mi alma, que no soy mejor que mis padres.”


Si así has de hacer conmigo, dame la muerte, te lo ruego; y si es que he hallado gracia a tus ojos, que no me vea ya más así afligido.”


Di, pues, mi mente a conocer la sabiduría y la ciencia y a entender la locura y los desvarios, y vi que también esto es apacentarse de viento,


y más dichosos aún a los que nunca vivieron y no vieron lo malo que debajo del sol se hace.


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