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Eclesiastés 2:11 - Biblia Nacar-Colunga

11 Entonces miré cuanto habían hecho mis manos y todos los afanes que al hacerlo tuve, y vi que todo era vanidad y persecución del viento y que no hay provecho alguno debajo del sol.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido; era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Luego, reflexioné en todas las obras que había emprendido y en todas las molestias que me había costado su realización. Pues bien, no se retiene nada, se corre tras el viento; ¡no hay nada que ganar bajo el sol!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Luego, consideré todas las obras que habían hecho mis manos, y el duro trabajo con que me había afanado en hacerlas, ¡y he aquí todo era vanidad y correr tras el viento! No había provecho alguno debajo del sol.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Luego he reflexionado sobre todas las obras que hicieron mis manos y las fatigas que en ellas había puesto, y veo que todo es vanidad y atrapar viento: no existe provecho bajo el sol.

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Eclesiastés 2:11
13 Перекрёстные ссылки  

Miré todo cuanto se hace debajo del sol, y vi que todo era vanidad y apacentarse de viento.


¿Qué provecho obtiene el hombre de todo por cuanto se afana debajo del sol?


Es, sí, gran lucro la piedad para el que se contente con lo que basta.


Moisés lo examinó todo, viendo lo que habían hecho, y todo lo habían hecho como Yahvé se lo había mandado, y Moisés los bendijo.


Y vio Dios ser muy bueno cuanto había hecho, y hubo tarde y mañana, día sexto.


¿No es de Yahvé de los ejércitos que los pueblos trabajan para el fuego y las gentes se fatigan por la vanidad ?


¿Hasta cuándo, Yahvé, estarás siempre escondido y arderá tu ira como fuego?


Di, pues, mi mente a conocer la sabiduría y la ciencia y a entender la locura y los desvarios, y vi que también esto es apacentarse de viento,


¿Qué provecho saca el que se afana de aquello que hace?


Con la mucha hacienda, muchos son los que la comen; y ¿qué saca de ella el amo más que verla con sus ojos?'


y sobre esto, comer todos los días de su vida en tinieblas, en afán, dolor y miseria.


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