Biblia Todo Logo
Онлайн Библия

- Реклама -





Deuteronomio 7:2 - Biblia Nacar-Colunga

2 y Yahvé, tu Dios, te las entregue y tú las derrotes, las darás al anatema, no harás pactos con ellas ni les harás gracia.

См. главу Копировать


Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

2 y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.

См. главу Копировать

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Cuando el Señor tu Dios las entregue en tus manos y las conquistes, debes destruirlas por completo. No hagas tratados con ellas ni les tengas compasión.

См. главу Копировать

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Cuando las entregue en tus manos y tú las derrotes, los exterminarás según la ley del anatema. No harás alianza con ellas ni les tendrás compasión.

См. главу Копировать

La Biblia Textual 3a Edicion

2 y YHVH tu Dios las haya entregado ante ti, y las hayas derrotado, ciertamente las dedicarás al exterminio. No concertarás pacto con ellas, ni tendrás compasión de ellas.

См. главу Копировать

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2-3 y Yahveh, tu Dios, te las haya entregado y tú las hayas derrotado, las darás al anatema. No pactarás alianza con ellas ni les tendrás compasión. No emparentarás con ellas dando tus hijas a sus hijos ni tomando sus hijas para tus hijos,

См. главу Копировать




Deuteronomio 7:2
45 Перекрёстные ссылки  

si vosotros no pactáis con los habitantes de esta tierra; habéis de destruir sus altares. Pero vosotros no me habéis obedecido; ¿por qué habéis obrado así?'


y los emboscados cogieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: “Enséñanos por dónde se entra en la ciudad, y te haremos gracia.”


Yahvé la entregó también a las manos de Israel, con su rey, y la pasó a filo de espada a ella y a cuantos en ella había, sin dejar escapar uno, y a su rey le trató como había tratado al de Jericó.


Los hombres le dijeron: “Te juramos por nuestra vida que, si no nos denuncias, cuando Yahvé nos entregue esta tierra, haremos contigo misericordia y fidelidad.”


-(15)porque Yahvé, tu Dios, anda en medio de tu campamento para protegerte y entregar en tu poder a tus enemigos, y tu campamento debe ser santo, para que Yahvé no vea en ti nada de indecente y no aparte de ti sus ojos.”


El rey llamó a los gabaonitas y les dijo: “Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel; eran un resto de los amorreos, con el cual estaban los hijos de Israel ligados con juramento; y, sin embargo, Saúl había procurado extinguirlos, por celo de los hijos de Israel y de Judá.”


Subió, pues, Judá, y puso Yahvé en sus manos al cananeo y al fereceo, y derrotaron en Becez a diez mil hombres.


Josué tomo a todos sus reyes y toda su tierra en una sola expedición, porque Yahvé, Dios de Israel, combatió por Israel.


Josué batió toda la tierra, la montaña, el mediodía, los llanos y las pendientes, con todos sus reyes, sin dejar escapar a nadie y dando al anatema a todo viviente, como lo había mandado Yahvé, Dios de Israel.


Yahvé entregó a Laquis en las manos de Israel, que la tomó al segundo día y la pasó a filo de espada, con todos los vivientes que en ella había, como había hecho en Libna.


Aquel mismo día se apoderó Josué de Maceda y la destruyó con todos los vivientes que en ella había y su rey, pasándola a filo de espada. Dio al anatema la ciudad y a todos los vivientes que en ella había, sin dejar uno solo, y trató a su rey como había tratado al de Jericó.


Ellos respondieron a Josué, diciendo: “Es que supimos la orden que Yahvé, tu Dios, había dado a Moisés, su siervo, de que toda la tierra se os entregara y de que todos sus habitantes fueran exterminados delante de vosotros. Por eso tuvimos gran miedo por nuestras vidas, y por eso hemos hecho esto.


Cuando Israel hubo acabado de exterminar en el campo a todos los habitantes de Hai, camino del desierto, por donde los habían perseguido, y todos hasta el último hubieron sido pasados a filo de espada, todo Israel se volvió a la ciudad y la pasaron también a filo de espada.


no asientas ni le escuches, ni tenga tu ojo piedad de él, ni le tengas compasión ni le encubras;'


Yahvé, nuestro Dios, entregó también en nuestras manos a Og, rey de Basan, con todo su pueblo, y los derrotamos hasta destruirlos,


arrojad de delante de vosotros a todos los habitantes de la tierra,


Y bendito el Dios Altísimo, que ha puesto a tus enemigos en tus manos.” Y le dio a Abram el diezmo de todo.


No maltratarás al extranjero ni le oprimirás, pues extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.


Matad, de los niños, a todo varón, y de las mujeres, a cuantas han conocido lecho de varón;'


Yahvé, nuestro Dios, nos lo entregó, y le derrotamos a él, a sus hijos y a todo su pueblo.


Tomamos todas sus ciudades y dimos al anatema todos sus lugares de habitación, hombres, mujeres y niños, sin dejar con vida uno solo.


“Devorarás a todos los pueblos que Yahvé, tu Dios, va a entregarte; tus ojos no los perdonarán, y no servirás a sus dioses, porque eso sería para ti la ruina.'


No tendréis piedad de él; quitarás de Israel sangre inocente y prosperarás.”


le cortarás las manos sin piedad.”


y os los entregará Yahvé, y haréis con ellos conforme a todo cuanto yo os he mandado;'


Su refugio es el Dios eterno; su sostén, los brazos eternos. Expulsa delante de ti al enemigo y dice: ¡Extermina!'


Y los de Israel respondieron a aquellos jeveos: “Quizá vosotros habitáis en medio nuestro; ¿cómo vamos a poder hacer alianza con vosotros?”


Hagamos pacto con nuestro Dios de echar a todas esas mujeres y a los nacidos de ellas, según el parecer de mi señor y de cuantos temen los mandamientos de nuestro Dios, y que se cumpla la Ley.


No exterminaron a los pueblos, como se lo había mandado Yahvé;'


Hizo entonces Israel voto a Yahvé, diciendo: “Si entregas a este pueblo en mis manos, yo destruiré sus ciudades.”


Has de saber desde hoy que Yahvé, tu Dios, irá El mismo delante de ti como fuego devorador, que los destruirá, los humillará ante ti, y tú los arrojarás y los destruirás pronto, como te lo ha dicho Yahvé.


denuncíale irremisiblemente y sea tu mano la primera que contra él se alce para matarle, siguiendo después las de todo el pueblo;'


Yahvé los dio enteramente en manos de Israel, que los batió y persiguió hasta Sidón la grande, hasta las aguas de Misrefot y hasta el valle de Masfa, a oriente. Los batió sin dejar escapar uno solo.


Ben Hadad le dijo: “Yo te devolveré las ciudades que mi padre tomó al tuyo y tendrás en Damasco calles para ti, como las tuvo mi padre en Samaría.” “Y yo, repuso Ajab, te dejaré ir libre, hecha esta alianza.” Hizo, pues, alianza con él y le dejó ir.


Подписывайтесь на нас:

Реклама


Реклама