Cantares 4:4 - Biblia Nacar-Colunga

⁴ Es tu cuello cual la torre de David, adornada de trofeos, de la que penden mil escudos, todos escudos de valientes.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; Mil escudos están colgados en ella, Todos escudos de valientes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Tu cuello es tan hermoso como la torre de David, adornado con los escudos de mil héroes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Tu cuello es como la torre de David, levantada para dominar; de ella cuelgan mil escudos, todos escudos de valientes.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Tu cuello, como la torre de David, Construida con roquetas, De donde penden mil escudos, Todos paveses° de valientes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Tu garganta, la torre de David, construida para trofeos: mil broqueles cuelgan de ella; todos, escudos de valientes.

Cantares 4:4 Перекрёстные ссылки

Cantares 7:4

Tus senos, dos cervatillos, mellizos de gacela.

1 Pedro 1:5

a los que por el poder de Dios habéis sido guardados mediante la fe para la salud que está dispuesta a manifestarse en el tiempo último.

Nehemías 3:19

y al lado de éste, Ezer, hijo de Josué, jefe de Misfa, reparó otra porción de la muralla frente al arsenal, hacia el ángulo.

Colosenses 2:19

y no asiéndose a la cabeza, por la cual el cuerpo entero, alimentado y trabado por las coyunturas y ligamentos, crece con crecimiento divino.

Cantares 1:10

Cuan hermosas están tus mejillas entre las guedejas, tu cuello con los collares!

2 Samuel 22:51

El que da grandes victorias a su rey, el que hace misericordia a su ungido, David, y a su descendencia por la eternidad.”

2 Samuel 1:21

¡Montes de Gelboé! No caiga sobre vosotros ni rocío ni lluvi ni seáis campos de primicias, porque allí fue abatido el escudo de los héroes, el escudo de Saúl, como si no fuera ungido con el óleo.

Salmos 144:12

Que sean nuestros hijos como plantas, que crecen en su juventud, y nuestras hijas como pilares, esculpidos como los de un templo.

Cantares 7:5

Tu cuello, torre de marfil; tus ojos, dos piscinas de Hesebóii, junto a la puerta de Bat-Rabin. Tu nariz, como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco.'

Cantares 8:10

Sí, muro soy, y torres son mis pechos. He venido a ser a sus ojos como quien halla la paz.

Miqueas 4:8

Y tú, torre del rebaño, colina de la hija de Sión, volverá a ti tu antiguo poderío y la realeza que es propia de la hija de Sión.