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Apocalipsis 7:17 - Biblia Nacar-Colunga

17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los apacentará y los guiará a las fuentes de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Pues el Cordero que está en el trono será su Pastor. Él los guiará a manantiales del agua que da vida. Y Dios les secará cada lágrima de sus ojos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 porque el Cordero que está junto al trono será su pastor y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida; y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará,° y los guiará a fuentes de aguas de vida,° y Dios mismo enjugará toda lágrima de sus ojos.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y a manantiales de aguas vivas les conducirá. Y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos'.

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Apocalipsis 7:17
42 Перекрёстные ссылки  

pero el que beba del agua que yo le diere no tendrá jamás sed; que el agua que yo le dé se hará en él una fuente que salte hasta la vida eterna.'


Ella le dijo: Señor, no tienes con qué sacar el agua y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, te viene esa agua viva?'


Y me mostró un río de agua de vida, clara como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.


y enjugará las lágrimas de sus ojos, y la muerte no existirá más, ni habrá duelo, ni gritos, ni trabajo, porque todo esto es ya pasado.


Tú dispones ante mí una mesa enfrente de mis enemigos. Derramas el óleo sobre mi cabeza, y mi cáliz rebosa.


Díjome: Hecho está. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed le daré gratis de la fuente de agua de vida.


Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por sus ovejas;'


Y destruirá la muerte para siempre, y enjugará el Señor las lágrimas de todos los rostros, y alejará el oprobio de su pueblo, lejos de toda la tierra, porque Yahvé ha hablado.


Pues un doble mal ha cometido mi pueblo: dejarme a mí, la fuente de aguas vivas, para excavarse cisternas agrietadas, incapaces de retener el agua.


Suscitaré para ellas un pastor único, que las apacentará. Mi siervo David, él las apacentará, él será su pastor.


Vi en medio del trono y de los cuatro vivientes, y en medio de los ancianos, un Cordero, que estaba en pie como degollado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios, enviados a toda la tierra.


“Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ciertamente la más pequeña entre los príncipes de Judá, porque de ti saldrá un jefe que apacentará a mi pueblo Israel.”


Sacaréis con alegría el agua de las fuentes de la salud, y diréis aquel día:


¡Salva a tu pueblo y bendice tu heredad, sé su pastor y levántalos por siempre!


(3) Y se afirmará y apacentará con la fortaleza de Yahvé y con la majestad del nombre de Yahvé, su Dios, y morarán tranquilamente, porque entonces será grande hasta los confines de la tierra.


Tu sol no se pondrá jamás, ni menguará tu luna, porque será Yahvé tu eterna luz; acabáronse los días de tu luto.'


Para decir a los presos: Salid, y a los que moran en tinieblas: Venid a la luz. En todos los caminos serán apacentados y en todas las alturas peladas tendrán sus pastos.


y volverán los rescatados de Yahvé. Vendrán a Sión con gritos de júbilo, y alegría eterna será sobre sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, y huirán la tristeza y los llantos.


Porque, pueblo de Sión, habitantes de Jerusalén, ya no llorarás más. Te hará gracia a la voz de tu clamor; al oírte te responderá.'


Y preparará Yahvé de los ejércitos a todos los pueblos sobre este monte un festín de suculentos manjares; un festín de vinos generosos, de manjares grasos y tiernos, de vinos generosos clarificados,'


Digno eres, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creadas.


Apacentad el rebaño de Dios que os ha sido confiado, no por fuerza, sino con blandura, según Dios; ni por sórdido lucro, sino con prontitud de ánimo;'


Mirad por vosotros y por todo el rebaño, sobre el cual el Espíritu Santo os ha constituido obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, que El adquirió con su sangre.


Apacienta con tu cayado a tu pueblo, el rebaño de tu heredad, que habita aislado en la selva,en medio del Carmelo; que se apacientan en Basan y Galaad como en tiempos pasados.'


Salieron entre llantos, y los guiaré con consolaciones; yo los guiaré a las corrientes de las aguas, por caminos llanos para que no tropiecen, pues yo soy el Padre de Israel, y Efraím es mi primogénito.'


El apacentará su rebaño como pastor, El le reunirá con su brazo, El llevará en su seno a los corderos y cuidará a las paridas.


Contigo será mi alabanza en la gran asamblea, cumpliré mis votos delante de los que le temen.


Entonces, en todo monte alto y en todo collado elevado, habrá arroyos y corrientes de aguas al tiempo de la gran matanza, de la caída de las torres.


Volverán los rescatados de Yahvé y vendrán a Sión con júbilo, y una alegría eterna sobre sus cabezas; se apoderará de ellos el gozo y la alegría, huirán penas y gemidos.'


Y será Jerusalén mi alegría, y mi pueblo mi gozo, y no se oirán más en ella llantos ni clamores.


Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra.


Respondió Jesús y dijo: ¡Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías a El, y El te daría a tí agua viva!


Estos son los que no se mancharon con mujeres y son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos fueron rescatados de entre los hombres, como primicias para Dios y para el Cordero,


Pero templo no vi en ella, pues el Señor, Dios todopoderoso, con el Cordero, era su templo.


La ciudad no había menester de sol ni de luna que la iluminasen, porque la gloria de Dios la iluminaba y su lumbrera era el Cordero.


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