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Apocalipsis 3:3 - Biblia Nacar-Colunga

3 Por tanto, acuérdate de lo que has recibido y has escuchado, y guárdalo y arrepiéntete. Porque si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás la hora en que vendré a ti.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Recuerda lo que recibiste y oíste, ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te sorprenderé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Por tanto, recuerda lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, llegaré como ladrón, y no sabrás a qué hora llegaré sobre ti.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Recuerda, pues, cómo recibiste y escuchaste mi palabra, guárdala y conviértete. Porque, si no estás alerta, vendré como ladrón, sin que sepas a qué hora será mi llegada.

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Apocalipsis 3:3
24 Перекрёстные ссылки  

Considera, pues, de dónde has caído, y arrepiéntete, y practica las obras primeras; si no, vendré a ti y removeré tu candelero de su lugar si no te arrepientes.'


Pero vendrá el día del Señor como ladrón, y en él pasarán con estrépito los cielos, y los elementos, abrasados, se disolverán, y asimismo la tierra con las obras que en ella hay.


Sabéis bien que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.


He aquí que vengo como ladrón, bienaventurado el que vela y guarda sus vestidos, para no andar desnudo y que se vean sus vergüenzas.


Velad, pues que no sabéis el día ni la hora.


Por tanto, es menester que con la mayor diligencia atendamos a lo que hemos oído, no sea que nos deslicemos.


¡Oh Timoteo!, guarda el depósito a ti confiado, evitando las vanidades impías y las contradicciones de la falsa ciencia,


no sea que, viniendo de repente, os encuentre dormidos.


Estad alerta, velad, porque no sabéis cuándo será el tiempo.


Vosotros, por vuestra parte, os acordaréis de vuestros malos caminos, de vuestras obras, que no fueron buenas, y sentiréis vergüenza de vosotros mismos por vuestras iniquidades y vuestras abominaciones.


Yo reprendo y corrijo a cuantos amo: ten, pues, celo y arrepiéntete.


Esta es, carísimos, la segunda epístola que os escribo, y en ella he procurado excitar con mis avisos vuestra sana inteligencia,


Guarda bien lo que tienes, no sea que otro se lleve tu corona.


Solamente la que tenéis, tenedla fuertemente hasta que yo vaya.


pues tengo por deber, mientras habito en esta tienda, estimularos con mis amonestaciones,


Retén la forma de los sanos discursos que de mí oíste, inspirados en la fe y en la caridad en Cristo Jesús.


Allí os vendrán a la memoria vuestras obras y todos los pecados con que os contaminasteis, y sentiréis vergüenza de vosotros mismos por las maldades que cometisteis.


Estáte alerta y consolida lo demás, que está para morir, pues no he hallado perfectas tus obras en la presencia de mi Dios.


He aquí que vengo presto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.


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