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2 Samuel 12:20 - Biblia Nacar-Colunga

20 Levantóse entonces de tierra David; se bañó, se ungió, se mudó sus ropas y, entrando en la casa de Yahvé, oró. Vuelto a casa, pidió que le trajeran de comer, y comió.'

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Biblia Reina Valera 1960

20 Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 De inmediato David se levantó del suelo, se lavó, se puso lociones y se cambió de ropa. Luego fue al tabernáculo a adorar al Señor y después volvió al palacio donde le sirvieron comida y comió.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Entonces David se levantó, se bañó, se perfumó y se cambió de ropa. Entró en la Casa de Yavé donde se postró; luego regresó a su casa y pidió que le sirvieran algo y comió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Entonces David se levantó del suelo, se lavó, se ungió y cambió sus ropas, y entrando en la Casa de YHVH, se postró. Luego fue a su casa, y cuando pidió, le pusieron comida delante y comió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Entonces David se levantó del suelo, se lavó, se perfumó y mudó sus ropas. Luego entró en la casa de Yahveh, donde se postró en oración. Vuelto a su casa, pidió que le sirvieran de comer, y comió.

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2 Samuel 12:20
20 Перекрёстные ссылки  

Levantóse entonces Job, rasgó sus vestiduras, rasuró su cabeza y, echándose en tierra, adoró,


Lávate, úngete, vístete y baja a la era. Procura que no te vea hasta que no haya acabado de comer y beber;'


Tú, cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara,


Vístete en todo tiempo de blancas vestiduras y no falte el ungüento sobre tu cabeza.


Pero él le replicó: “Como mujer necia has hablado. Si recibimos de Dios los bienes, ¿por qué no también los males?” En todo esto no pecó Job con sus labios.


y entrándose el rey David, puesto delante de Yahvé, dijo: “Mi Señor, Yahvé, ¿quién soy yo y qué es mi casa para que hasta tal punto me hayas traído?


Líbrame de todas mis iniquidades, no me hagas objeto de escarnio de los insensatos.


Una vez que el arca de Yahvé fue introducida y puesta en su lugar, en medio del tabernáculo que David había alzado para ella, David ofreció a Yahvé holocaustos y sacrificios eucarísticos.


No ungiste mi cabeza con óleo, y ésta ha ungido mis pies con ungüento.


Mas David, al ver que sus servidores cuchicheaban entre sí, comprendió que el niño había muerto, y preguntó a sus servidores: “¿Ha muerto el niño?” Y ellos le respondieron: “Ha muerto.”


Dijéronle sus servidores: “¿Qué es lo que haces? Cuando el niño aún vivía, ayunabas por él y llorabas, y ahora que ha muerto te has levantado y has comido.”


mandó a Tecua y trajo de allí una mujer ladina, y le dijo: “Mira, enlútate, vístete las ropas de duelo, no te unjas con óleo, antes preséntate como mujer que de tiempo atrás lleva luto por un muerto,


Y dijo a Semeí: “No morirás”; y se lo juró el rey.'


Venid, póstremenos en presencia de El, doblemos nuestra rodilla ante Yahvé, nuestro Hacedor.


De David. ¡Bendice, alma mía, a Yahvé, y bendiga todo mi ser su santo nombre!


Es Yahvé misericordioso y benigno, tardo a la ira y muy benevolente.


No te tengas por sabio, teme a Dios y evita el mal;'


y vuélvete conmigo para adorar a Yahvé.”


Volvióse Samuel y siguió a Saúl, y éste adoró a Yahvé.


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