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2 Reyes 17:31 - Biblia Nacar-Colunga

31 las de Jamat, su Asima; las de Avá, su Nibján y Tar-tac, y las de Sefarvaím pasaban a sus hijos por el fuego en honor de Adarmelec y Anamelec, dioses de Sefarvaím.'

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

31 Los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac, y los de Sefarvaim quemaban sus hijos en el fuego para adorar a Adramelec y a Anamelec, dioses de Sefarvaim.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

31 los avitas rendían culto a sus dioses Nibhaz y Tartac; y la gente de Sefarvaim hasta quemaba a sus propios hijos en sacrificio a sus dioses Adramelec y Anamelec.

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La Biblia Textual 3a Edicion

31 los heveos a Nibhaz y a Tartac, y los sefarveos quemaban a sus hijos en el fuego como ofrenda° a Adramelec y Anamelec, dioses de Sefarvaim.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 los de Avá, un Nibjaz y un Tartac; y los de Sefarváin quemaban a sus hijos en honor de Adramélec y Anamélec, dioses de Sefarváin.

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2 Reyes 17:31
8 Перекрёстные ссылки  

El rey de Asiría mandó gentes de Babilonia, de Cuta, de Avá, de Jamat y de Sefarvaím, y las estableció en las ciudades de Samaría en lugar de los hijos de Israel. Se posesionaron de Samaría y habitaron en sus ciudades.


Hicieron pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas, se dieron a la adivinación y a los encantamientos y se entregaron a cuanto era malo a los ojos de Yahvé, para irritarle,


Mientras estaba prosternado en el templo de Nisroc, su dios, Adramelec y Sarasar, sus hijos, le hirieron con la espada y huyeron a la tierra de Ararat. Su hijo Asaradón reinó en su lugar.


“Rehum, gobernador; Simsaí, secretario, y el resto de sus colegas, los jueces y los oficiales persas y los hombres de Erec, de Babilonia, de Susa, de Deha, de Elam'


No obres así con Yahvé, tu Dios, porque cuanto hay de aborrecible y abominable a Yahvé, lo hacían ellos para sus dioses, hasta quemar en el fuego a sus hijos y a sus hijas en honor suyo.


Escucha y guarda todo esto que yo te mando, para que seas dichoso, tú y tus hijos después de ti por siempre, haciendo lo que es recto a los ojos de Yahvé, tu Dios.”


No darás hijo tuyo para ser pasado en honor de Moloc; no profanarás el nombre de tu Dios. Yo, Yahvé.'


¿Dónde están tus dioses que te hiciste? ¡Que se alcen ellos si pueden salvarte al tiempo de tu desventura! Pues tantos son tus dioses cuantas tus ciudades, ¡oh Judá! y cuantas son las calles de Jerusalén, tantos son los altares a Baal.


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