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1 Tesalonicenses 4:6 - Biblia Nacar-Colunga

6 que en esta materia ninguno haga injuria a su hermano, porque vengador en todo esto es el Señor, como antes os lo dijimos y atestiguamos;'

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Biblia Reina Valera 1960

6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Nunca hagan daño ni engañen a otro creyente en este asunto, teniendo relaciones sexuales con su esposa, porque el Señor toma venganza de todos esos pecados, como ya les hemos advertido solemnemente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Que nadie ofenda a su hermano o hermana en esta materia o se aproveche de él. El Señor pedirá cuentas de todas estas cosas, como ya se lo hemos dicho y declarado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 que nadie peque ni agravie a su hermano en este asunto, porque como ya os hemos advertido y testificado solemnemente: el Señor es vengador de todo esto;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 y que nadie, en este asunto, ofenda o engañe a su hermano. Porque el vengador de todo esto es el Señor, como ya os lo dijimos de antemano y os lo atestiguamos.

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1 Tesalonicenses 4:6
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El matrimonio sea tenido por todos en honor; el lecho conyugal sea sin mancha, porque Dios ha de juzgar a los fornicarios y a los adúlteros.'


No os toméis la justicia por vosotros mismos, amadísimos, antes dad lugar a la ira (de Dios); pues escrito está: “A mí la venganza, yo haré justicia, dice el Señor.”


No desearás la casa de tu prójimo, ni la mujer de tu prójimo, ni su siervo ni su sierva, ni su buey ni su asno, ni nada de cuanto le pertenece.”


En efecto, la ira de Dios se manifiesta desde el cielo sobre toda impiedad e injusticia de los hombres, que aprisionan la verdad con la injusticia.


El que roba a su padre o a su madre y dice que no es falta, es digno compañero de bandidos.


El jornal de los obreros que han segado vuestros campos, defraudado por vosotros, clama, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.


Y vosotros afrentáis al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y os arrastran ante los tribunales?


envidias, embriagueces, orgías y otras como éstas, de las cuales os prevengo, como antes lo hice, que quienes tales cosas hacen no herederán el reino de Dios.


porque es ministro de Dios para el bien. Pero si haces el mal, teme, que no en vano lleva la espada. Es ministro de Dios, vengador para castigo del que obra el mal.


Yo os mostrare a quién habéis de temer; temed al que, después de haber dado la muerte, tiene poder para echar en la gehenna. Sí, yo os digo que temáis a ése.'


Y vendré con vosotros a juicio y seré testigo pronto contra los hechiceros, contra los adúlteros y los perjuros y contra los que oprimen al jornalero,a la viuda y al huérfano, y agravan al extranjero sin temor de mí, dice Yahvé de los ejércitos.


He aquí que yo he batido mis palmas por tu avaricia y por la sangre que hay en medio de ti.


tomando venganza con llamas de fuego sobre los que desconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús.


Que nadie os engañe con razonamientos vanos, pues por esto viene la cólera de Dios sobre los hijos de la rebeldía.


Os digo, pues, y os exhorto en el Señor a que no viváis ya como viven los gentiles, en la vanidad de sus pensamientos,


Ya sabes los mandamientos: no matarás, no adulterarás, no robarás, no levantarás falso testimonio, no harás daño a nadie, honra a tu padre y a tu madre.


Yahvé es justo en medio de ella, no hace El iniquidad; todas las mañanas establece su juicio a la luz, no falta nunca y no hay en El iniquidad.'


¡Ay de la rebelde, de la contaminada, de la ciudad opresora !


(5) Cada uno se burla de su prójimo, no habla verdad. Se han avezado sus lenguas a mentir, se han cansado de obrar mal.


si no oprimís al peregrino, al huérfano y a la viuda; si no vertéis en este lugar sangre inocente, si no os vais tras de dioses extraños para vuestro mal,'


Pues bien, la viña de Yahvé de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su amado plantío. Esperaba de ellos juicio, pero sólo hubo sangre vertida; justicia, y hete aquí gritería.'


El fruto del campo es para todos, y aun el rey es para el campo.


Peso falso es abominable a Yahvé, y falsa balanza no está bien.


“Malo, malo,” dice el que compra; mas en apartándose se alaba.'


La balanza falsa es abominable a Dios, mas la pesa cabal le agrada.


El hombre lenguaraz no permanecerá sobre la tierra; el hombre violento será presa del infortunio, que le derribará.'


¡Dios de las venganzas, Yahvé; Dios de las venganzas, muéstrate!'


para el día de la venganza y la retribución, para el tiempo en que resbalarán sus pies? Pues cerca está el día de su perdición y ya lo que les espera se aproxima.


“Si se descubriere que alguno secuestró a su hermano de entre los hijos de Israel para hacerle esclavo o que le vendió, el ladrón será condenado a muerte. Quitarás el mal de en medio de ti.”


Que nadie de vosotros defraude a su hermano; teme a tu Dios, porque yo soy Yahvé, vuestro Dios.'


Si vendéis a vuestro prójimo o le compráis alguna cosa, que nadie perjudique a su hermano.


No oprimas a tu prójimo ni le despojes violentamente. No quede en tu mano hasta el siguiente día el salario del jornalero.


No hurtaréis ni os haréis engaño y mentira unos a otros.


El que robaba, ya no robe; antes bien, afánese trabajando con sus manos en algo de provecho de que poder dar al que tiene necesidad.'


Codician campos, y los roban; casas, y se apoderan de ellas; y hacen violencia al dueño y a su casa, al hombre y a su heredad.'


Peso justo y balanza justa son de Yahvé, y obra suya son las pesas de la bolsa


porque tengo cinco hermanos, para que les advierta, a fin de que no vengan también ellos a este lugar de tormento.


Ved cuánta solicitud os ha causado esa misma tristeza según Dios, y qué excusas, qué enojos, qué temores, qué deseos, qué celo y qué vindicaciones. Totalmente limpios os habéis mostrado en este asunto.


Sabéis que como un padre a sus hijos, así a cada uno


Ya lo testificó alguien en cierto lugar al decir: “¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre para que tú le visites?


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