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1 Tesalonicenses 4:4 - Biblia Nacar-Colunga

4 que cada uno sepa tener su mujer en santidad y honor,

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Biblia Reina Valera 1960

4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Como resultado cada uno controlará su propio cuerpo y vivirá en santidad y honor,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Que cada uno se comporte con su esposa con santidad y respeto,

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 que cada uno de vosotros sepa cómo tener su propio vaso° en santidad y honor;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 que cada uno de vosotros aprenda a poseer a su mujer con un sentido santo y respetuoso,

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1 Tesalonicenses 4:4
15 Перекрёстные ссылки  

Pero si no pueden guardar continencia, cásense, que mejor es casarse que abrasarse.


Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios, éste es vuestro culto racional.


Igualmente vosotros, maridos, tratadlas con discreción, como a vaso más frágil, honrándolas como a coherederas de la gracia de vida, para que nada impida vuestras oraciones.


El matrimonio sea tenido por todos en honor; el lecho conyugal sea sin mancha, porque Dios ha de juzgar a los fornicarios y a los adúlteros.'


¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy a tomar yo los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una meretriz? ¡No lo quiera Dios!


mas por evitar la fornicación, tenga cada uno su mujer, y cada una tenga su marido.


Por lo demás, hermanos, atended a cuanto hay de verdadero, de honorable, de justo, de puro, de amable, de laudable, de virtuoso, de digno de alabanza; a esto estad atentos,'


Os hablo a la llana, en atención a la flaqueza de vuestra carne. Pues bien, como pusisteis vuestros miembros al servicio de la impureza y de la iniquidad para la iniquidad, así ahora entregad vuestros miembros al servicio de la justicia para la santidad.


Por esto los entregó Dios a los deseos de su corazón, a la impureza, conque deshonran sus propios cuerpos,


Pero el Señor le dijo: Ve, porque es éste para mí vaso de elección, para que lleve mi nombre ante las naciones y los reyes y los hijos de Israel.


Pero llevamos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no parezca nuestra.


El sacerdote respondió a David: “No tengo a mano pan del ordinario; pero hay pan santo, siempre que tus mozos se hayan abstenido de trato con mujeres.”


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