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1 Tesalonicenses 4:3 - Biblia Nacar-Colunga

3 Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación: que os abstengáis de la fornicación;'

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Biblia Reina Valera 1960

3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 La voluntad de Dios es que sean santos, entonces aléjense de todo pecado sexual.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 la voluntad de Dios es que se hagan santos y que rehúyan la libertad sexual.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de la fornicación,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Esto quiere Dios de vosotros: una vida santa; que os apartéis de la fornicación,

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1 Tesalonicenses 4:3
47 Перекрёстные ссылки  

para vivir el resto del tiempo no en codicias humanas, sino en la voluntad de Dios.


El Dios de la paz os santifique cumplidamente, y que todo vuestro espíritu, vuestra alma y vuestro cuerpo se conserven sin mancha para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Que no os conforméis a este siglo, sino que os transforméis por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que es agradable, lo que es perfecto.


El matrimonio sea tenido por todos en honor; el lecho conyugal sea sin mancha, porque Dios ha de juzgar a los fornicarios y a los adúlteros.'


Por esto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál es la voluntad del Señor.


Mortificad, pues, vuestros miembros terrenos, la fornicación, la impureza, la liviandad, la concupiscencia y la avaricia, que es una especie de idolatría,


que cada uno sepa tener su mujer en santidad y honor,


Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas, a saber: fornicación, impureza, lascivia,


Y el mundo pasa, y también sus concupiscencias; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.'


No todo el que dice: ¡Señor, Señor! entrará en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.


Los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los fornicadores, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte.


Pero nosotros debemos dar incesantes gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, a quienes Dios ha elegido como primicias para haceros salvos por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad.


Porque tenéis necesidad de paciencia, para que, cumpliendo la voluntad de Dios, alcancéis la promesa.


no sirviendo al ojo, como buscando agradar al hombre, sino como siervos de Cristo, que cumplen de corazón la voluntad de Dios;'


mas por evitar la fornicación, tenga cada uno su mujer, y cada una tenga su marido.


Que os abstengáis de los idolotitos, de sangre y de lo ahogado, y de la fornicación, de lo cual haréis bien en guardaros. Pasadlo bien.”


Enséñame a hacer tu voluntad, [pues eres mi Dios. Tu espíritu es bueno: lléveme por tierra recta.


Entonces dije: “¡He aquí que vengo!” En el rollo del libro me está prescrito


dad gracias a Dios por todo; pues tal es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto a vosotros.'


Quien hiciere la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.


elegidos según la presciencia de Dios Padre en la santificación del espíritu para la obediencia y la aspersión de la sangre de Jesucristo: la gracia y la paz os sean multiplicadas.


os haga perfectos en todo bien, para hacer su voluntad, cumpliendo en nosotros lo que es grato en su presencia, por Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


que se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y adquirirse un pueblo propio, celador de obras buenas.


Por esto, también desde el día en que tuvimos esta noticia, no cesamos de orar y pedir por vosotros; para que seáis llenos del conocimiento de la voluntad de Dios, con toda sabiduría e inteligencia espiritual,'


que al llegar de nuevo a vosotros sea de Dios humillado a causa vuestra, y tenga que llorar por muchos de los que antes pecaron y no hicieron penitencia de su impureza, de su fornicación y de su lascivia.


Por El sois en Cristo Jesús, que ha venido a seros, de parte de Dios, sabiduría, justicia y santificación, y redención,


para que les abras los ojos, se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, y reciban la remisión de los pecados y la herencia entre los santificados por la fe en mí.


Jesús les dijo: Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y acabar su obra,


Porque del corazón provienen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las blasfemias.


Porque quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.


Os saluda Epafras, que es de los vuestros, siervo de Cristo Jesús, que en todo momento combate por vosotros en sus oraciones, a fin de que perseveréis perfectos y cumplidos en todo lo que Dios quiere de vosotros”


Pero ahora, libres del pecado y hechos esclavos de Dios, tenéis por fruto la santificación y por fin la vida eterna.


Yo os encomiendo al Señor y a la palabra de su gracia; al que puede edificar y dar la herencia a todos los que han sido santificados.'


sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de la fornicación, de lo ahogado y de sangre.


Quien quisiere hacer la voluntad de El, conocerá si mi doctrina es de Dios o si es mía.


Mirad que ninguno incurra en fornicación, impureza o impiedad, como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida.


y a llenarse de toda injusticia, malicia, avaricia, maldad; llenos de envidia, dados al homicidio, a contiendas, a engaños, a malignidad; chismosos,'


Fuera perros, hechiceros, fornicarios, homicidas, idólatras y todos los que aman y practican la mentira.


Pero yo os digo que quien repudia a su mujer — excepto el caso de fornicación — la expone al adulterio, y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.


Bien sabéis, en efecto, los preceptos que os hemos dado en nombre del Señor Jesús.


La mujer con quien se acostare con emisión del semen, se lavará como él, y, como él, será inmunda hasta la tarde.


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