Biblia Todo Logo
Онлайн Библия

- Реклама -





1 Samuel 4:8 - Biblia Nacar-Colunga

8 ¡Desgraciados de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿Acaso no son éstos los que castigaron a Egipto con toda suerte de plagas y con peste en el desierto?

См. главу Копировать


Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto.

См. главу Копировать

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 ¡Socorro! ¿Quién podrá librarnos de los dioses poderosos de Israel? Son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto.

См. главу Копировать

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿No fueron ellos los que castigaron a los egipcios con toda clase de plagas en los tiempos del desierto?

См. главу Копировать

La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de este Dios° poderoso? ¡Éste es el Dios que golpeó a Egipto con toda plaga en el desierto!

См. главу Копировать

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos salvará de la mano de estos dioses poderosos? ¡Éstos son los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plagas en el desierto!

См. главу Копировать




1 Samuel 4:8
8 Перекрёстные ссылки  

porque esta vez voy a desencadenar mis plagas contra ti, contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que no hay como yo en toda la tierra.


Los egipcios sabrán que yo soy Yahvé cuando tienda yo mi mano sobre Egipto y saque de en medio de ellos a los hijos de Israel.”


Ellos tienen poder de cerrar el cielo para que la lluvia no caiga los días de su ministerio profético y tienen poder sobre las aguas para tornarlas en sangre, y para herir la tierra con todo género de plagas cuantas veces quisieren.


Atemorizáronse los filisteos, y decían: “Ha venido Dios al campamento. ¡Desgraciados de nosotros! Cosa tal no había sucedido hasta ahora.


Esforzaos y sed hombres, filisteos; no tengamos que servirles nosotros a ellos, como os sirven ellos a vosotros. Sed hombres, luchad.”


Supiéronlo los pueblos, y temblaron; el terror se apoderó de los filisteos.'


Viendo los de Azoto lo que pasaba, dijeron: “Que no quede entre nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano pesa mucho sobre nosotros y sobre Dagón, nuestro dios.”


Подписывайтесь на нас:

Реклама


Реклама