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1 Samuel 15:23 - Biblia Nacar-Colunga

23 Tan pecado es la rebelión como la superstición, y la resistencia como la idolatría. Pues que tú has rechazado el mandato de Yahvé, él te rechaza también a ti como rey.”

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 La rebelión es tan pecaminosa como la hechicería, y la terquedad, tan mala como rendir culto a ídolos. Así que, por cuanto has rechazado el mandato del Señor, él te ha rechazado como rey.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 La rebelión es un pecado tan grave como la brujería; la desobediencia es un crimen tan grave como la idolatría. ¡Ya que rechazaste la palabra de Yavé, Yavé te echa de la realeza!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Porque como pecado de adivinación es la rebeldía, y como la idolatría y el culto de imágenes la obstinación. Puesto que has rechazado la palabra de YHVH, Él también te ha rechazado como rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Pues la rebeldía es como pecado de hechicería, y la contumacia como delito de idolatría. Porque tú has rechazado la palabra de Yahveh, él también te rechaza para que ya no seas rey'.

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1 Samuel 15:23
36 Перекрёстные ссылки  

por eso así dice Yahvé: He aquí que voy a quitarte de sobre la haz de la tierra; este mismo año morirás por haber predicado la rebelión contra Yahvé.'


pero ahora ya tu reino no persistirá. Ha buscado Yahvé un hombre según su corazón para que sea jefe de su pueblo, porque tú no has cumplido lo que Dios te había mandado.”


Si alguno acudiera a los que evocan a los muertos y a los que adivinan, prostituyéndose ante ellos, yo me volveré contra él y le exterminaré de en medio de su pueblo.


idolatría, hechicería, odios, discordias, celos, iras, ambiciones, disensiones, facciones,


por eso dice Yahvé: He aquí que yo castigaré a Semeyas el Nejlamita y a su descendencia. No tendrá descendencia que habite en medio de este pueblo y vea el bien que yo haré a mi pueblo — oráculo de Yahvé — , por haber predicado la rebeldía contra Yahvé.


¿Qué concierto entre el templo de Dios y los ídolos? Pues vosotros sois templo de Dios vivo, según Dios dijo: “Yo habitaré y andaré en medio de ellos y seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


porque se habían rebelado contra los mandamientos de Dios, despreciando los consejos del Altísimo.


Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón perfecto y ánimo generoso; porque Yahvé escudriña los corazones de todos y penetra todos los designios y todos los pensamientos. Si tú le buscas, le hallarás; mas si le dejas, te rechazará para siempre.'


El reo de bestialidad será muerto.


pero Raquel había tomado los “terafim” y los había escondido en el palanquín del camello, sentándose encima. Labán rebuscó por toda la tienda, pero no halló nada.


Labán había ido al esquileo, y Raquel robó los “terafim” de su padre.


pues a su pecado añade la rebelión, bate palmas entre nosotros y multiplica sus dichos contra Dios.


“Acuérdate, no olvides cuánto has irritado a Yahvé, tu Dios, en el desierto; desde el día en que salisteis de la tierra de Egipto hasta que habéis llegado a este lugar, habéis sido rebeldes a Yahvé.'


Todo hombre o mujer que evoque a los muertos y se dé a la adivinación será muerto, lapidado; caiga sobre ellos su sangre.”


Fuera perros, hechiceros, fornicarios, homicidas, idólatras y todos los que aman y practican la mentira.


Y el espíritu de Egipto será vaciado en su interior, y desbarataré sus consejos, y preguntarán a los ídolos y a los hechiceros, a los evocadores y adivinos.


Y todavía os dirán sin embargo: Consultad a los evocadores y a los adivinos, que murmuran y susurran: ¿No debe un pueblo consultar a sus dioses y a sus muertos sobre la suerte de los vivos?


Dijo Yahvé a Samuel: “¿Hasta cuándo vas a estar tú llorando sobre Saúl, a quien he rechazado para que no reine más sobre Israel? Llena tu cuerno de óleo y ve; te envío a casa de Isaí de Belén, pues he elegido entre sus hijos al rey que yo quiero.”


Habéis sido rebeldes a Yahvé desde el día en que El comenzó a poner en vosotros sus ojos.


No os rebeléis contra Yahvé y no tengáis miedo de la gente de esa tierra, que nos la comeremos como pan. Ellos se han quedado sin amparo, y Yahvé está con nosotros.”


Los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los fornicadores, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte.


Por eso he aquí lo que dice Yahvé, Dios de Israel: Yo había dicho y repetido a tu casa y a la casa de tu padre que ministraríais ante mí por siempre; pero ahora dice Yahvé: Lejos de mí eso, porque yo honro a los que me honran y desprecio a los que me desprecian.'


Rechazado éste, alzó por rey a David, de quien dio testimonio, diciendo: “He hallado a David, hijo de Jesé, varón según mi corazón que hará en todo mi voluntad.”


Había muerto Samuel. Todo Israel le había llorado, y había sido sepultado en Rama, su ciudad. Saúl había hecho desaparecer de aquella tierra a todos los evocadores de los muertos y adivinos.


pero no apartaré de él mi misericordia, como la aparté de Saúl, arrojándole de delante de ti.


¿Cómo, pues, menospreciando a Yahvé, has hecho lo que es malo a sus ojos? Has herido a espada a Urías, jeteo; tomaste por mujer a su mujer, y a él le mataste con la espada de los hijos de Amón.'


Murió Saúl porque se había hecho culpable de infidelidad hacia Yahvé, cuyas palabras no guardó, y por haber preguntado y consultado a los evocadores de los muertos.


pero vosotros habéis obrado peor que vuestros padres, pues he aquí que se va cada uno tras la dureza de su mal corazón, sin escucharme a mí.


porque mucho tiempo han de estar los hijos de Israel sin rey, sin jefe, sin sacrificio y sin cipos, y sin “efod” y sin “terafim.”


Llegados a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a la medía tribu de Manases, en tierra de Galaad, les hablaron, diciendo:


Yo te doy un rey en mi furor, y en mi ira te los quito.


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