Todas las copas del rey Salomón eran de oro, y todos los utensilios del Palacio del Bosque del Líbano eran de oro puro. No se usó plata, porque no era valorada en los días de Salomón.
Robarán tus riquezas y saquearán tus bienes. Derribarán tus murallas, demolerán las casas que tanto amas y arrojarán los escombros y los restos al mar.
¡Lo perdiste todo! Tus riquezas, tus bienes, tu carga, tu tripulación de marineros, oficiales y reparadores, tus comerciantes y todos los soldados que tenías, junto con todos los demás a bordo, caen en las profundidades del mar el día de tu naufragio.
Hiciste feliz a mucha gente cuando recibieron tus bienes desde el otro lado del mar. Hiciste ricos a los reyes de la tierra con todos tus bienes y productos valiosos.
Esto es lo que dice el Señor: El pueblo de Tiro ha pecado en repetidas ocasiones y por ello no vacilaré en castigarlos, porque han exiliado comunidades enteras, entregándlas a Edom, y no guardaron su pacto de ayudarse unos a otros como miembros de la misma familia.
El límite giraba entonces hacia Ramá y luego hacia la ciudad fortificada de Tiro, girando hacia Josá y terminaba en el mar. Las ciudades incluían Mehebel, Aczib,