No hemos prestado atención a tus siervos los profetas que hablaron en tu nombre a nuestros reyes y dirigentes y antepasados, y a todos los habitantes del país.
¿No es esto lo que el Señor les dijo a través de los profetas anteriores, cuando Jerusalén era próspera y deshabitada, y cuando el pueblo vivía en el Neguev y la Sefelá?