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Referencias Cruzadas
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Tito 1:5

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La razón por la cual te dejé en Creta fue para que organizaras lo que era necesario y para designar ancianos en cada ciudad, como te dije.

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18 Referencias Cruzadas  

Ellos dirigieron la música y el canto ante el Tabernáculo, la Tienda de Reunión, hasta que Salomón construyó el Templo del Señor en Jerusalén. Servían siguiendo el reglamento que se les había dado.

El Maestro no sólo era un hombre sabio, sino que también enseñaba lo que sabía a los demás. Pensaba en muchos proverbios, los estudiaba y los ordenaba.

¿Quién es como yo? Que lo anuncien, lo declaren y lo demuestren ante mí. Porque yo fui quien estableció hace tiempo un pueblo y predijo su futuro. Que predigan lo que va a suceder.

Se deben usar diferentes piedras para reemplazar las que se han quitado, y se necesitará un nuevo yeso para volver a enlucir la casa.

Hicieron esto y enviaron el dinero con Bernabé y Saulo a los líderes de la iglesia de Judea.

Después de haber escogido ancianos para cada iglesia, y de haber orado y ayunado con ellos, Pablo y Bernabé los encomendaron al Señor, Aquél en quien creían.

cretenses y árabes, les escuchamos hablar en nuestros propios idiomas acerca de todas las cosas grandes que Dios ha hecho”.

Y como el Puerto no era suficientemente grande para el invierno, la mayoría estuvieron a favor de que nos fuéramos e hiciéramos lo posible por llegar a pasar el invierno en Fenice, un puerto que está en Creta, y que da de frente con el noreste y el sureste.

Y cuando empezó a soplar un viento moderado, pensaron que podían hacer lo que habían planeado. Entonces elevaron el ancla y navegaron por la orilla a lo largo de la costa de Creta.

Y ninguno había comido nada por mucho tiempo. Entonces Pablo se puso en pie delante de la tripulación y les dijo: “Señores, debieron haberme prestado atención y no partir de Creta. Así hubieran evitado todo este apuro y pérdida.

Navegamos lentamente durante varios días y finalmente llegamos a Gnido. Pero como los vientos no nos permitían seguir, navegamos al amparo de Creta, cerca de Salmona.

Si alguno tiene hambre, es mejor que coma en su casa para que cuando se reúnan no traiga condenación sobre sí. Les daré más instrucciones cuando vaya a visitarlos.

Solo asegúrense de que todo sea hecho en orden y de manera apropiada.

Por eso les envié a Timoteo, mi hijo fiel en el Señor y a quien amo. Él les recordará la manera como yo sigo a Cristo, así como siempre lo enseño en cada iglesia que visito.

Aunque no estoy allí, físicamente, con ustedes, los acompaño en espíritu. Estoy muy contento de ver la manera como ustedes están unidos y cuán firmes están en Cristo.

Cuando iba de camino a Macedonia, te pedí que te quedaras en Éfeso, para que pudieras hablar con los que enseñan falsas ideas y les insistieras en que dejaran de hacerlo.

Toma todo lo que me escuchaste decir delante de muchos testigos y compártelo con personas fieles, que luego también las enseñen a otros.

Tal como ha dicho uno de su propio pueblo, un profeta: “Todos los cretenses son mentirosos, bestias del mal, perezosas y avaras”.




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