El Señor tu Dios está en medio de ustedes como un poderoso guerrero que te salvas. Se alegrará en ti. Renovará su amor por ti. Cantará fuertemente celebrando tu existencia.
Cuando llegó el séptimo día, Dios había terminado el trabajo que había hecho, y descansó en el séptimo día de todo el trabajo que había estado haciendo.
Porque esto es lo que me ha dicho el Señor: Observaré en silencio desde donde vivo, tranquilo como la bruma de calor a la luz del sol, tranquilo como una nube de niebla en el calor de la cosecha.
¿Quién es éste que viene de Edom, de la ciudad de Bosra? con las ropas manchadas de carmesí? ¿Quién es este que lleva ropas de esplendor, que se inclina hacia adelante con su gran fuerza mientras marcha? Soy yo, el que siempre dice la bondad y la verdad, el que tiene el poder de salvar.
¿Dónde está el que levantó la mano derecha de Moisés y utilizó su asombroso poder para dividir el mar delante de ellos, dándole una reputación tan maravillosa y duradera?
Porque nos nacerá un niño, se nos dará un hijo. Él llevará la responsabilidad de gobernar. Se llamará Consejero maravilloso, Dios poderoso, Padre eterno, Príncipe de la paz.
Porque el Señor se ha arrepentido de castigarte, y ha enviado lejos a tus enemigos. El Señor, el rey de Israel está contigo y nunca más tendrás que temer al desastre.
Pero el Señor que hace justiciar aún está entre ustedes, y no hará mal. Cada mañana emite su juicio, y cada día sin falta. Pero los que actúan injustamente no tienen vergüenza.
Era el día antes de la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que había llegado la hora de abandonar este mundo y volver a su Padre. Había amado a quienes estaban en el mundo y que eran suyos, y ahora les había demostrado por completo su amor hacia ellos.
El Señor tu Dios te hará triunfar en todo lo que hagas, tendrás hijos, tu ganado será productivo y tendrás buenas cosechas. El Señor, una vez más, se alegrará de hacerte el bien, como lo hizo con tus antepasados,
En consecuencia, tiene el poder para salvar por completo a los que se acercan a Dios por medio de él, viviendo siempre para rogar su caso a favor de ellos.