Salmos 69:3

Versión Biblia Libre

Estoy cansado de gritar pidiendo ayuda. Mi garganta ya está reseca. Mis ojos están hinchados de tanto llorar a la espera de la ayuda de mi Dios.

Referencias Cruzadas

Job 11:20

Pero los ojos de los malvados fallarán, no podrán escapar, y su única esperanza es la muerte”.

Job 16:16

Mi cara está roja de tanto llorar y sombras oscuras rodean mis ojos,

Salmos 119:123

Mis ojos están cansados de esperar tu salvación, tratando de ver cumplida tu promesa de hacer buenas todas las cosas.

Salmos 119:82

Mis ojos se esfuerzan por guardar tus promesas, y se preguntan cuándo vendrás a consolarme.

Salmos 22:15

Mi fuerza se ha secado como un trozo de arcilla rota. Mi lengua se está pegando al techo de mi boca. Me entierras como si ya estuviera muerto.

Salmos 22:2

Dios mío, cada día lloro y clamo a ti, pero no me respondes. En la noche también, pero no concilio el descanso.

Salmos 25:21

Que la integridad y la honestidad me defiendan, porque puse mi confianza en ti.

Salmos 39:7

Así que Señor, ¿Qué estoy buscando yo? Pongo mi esperanza en ti.

Salmos 40:3

Me dio una nueva canción para cantar, una canción de alabanza al Señor. Muchas personas verán y se asombrarán, y depositarán su confianza en él.

Salmos 6:6

Mis gemidos me han consumido. Cada noche mi cama se inunda con mi llanto, y mi sillón rebosa con mis lágrimas.

Salmos 69:21

En lugar de compadecerse de mi me dieron de comer hierbas amargas y vinagre para beber.

Salmos 88:7

Tu hostilidad me maltrata; me estás ahogando entre tus olas abrumadoras. Selah.

Isaías 38:14

Grito como un vencejo o un pájaro cantor, Gimo como una paloma. Mis ojos se oscurecen mientras miro al cielo. Me atacan, Señor, ¡ven y apóyame, por favor!

Lamentaciones 2:11

Mis ojos están agotados de tanto llorar; por dentro estoy revuelto. Estoy enfermo y agotado por la destrucción de Jerusalén, la hija de mi pueblo, porque los niños y los bebés se desmayan en las calles de la ciudad.

Juan 19:28

Jesús se dio cuenta entonces que había completado todo lo que había venido a hacer. En cumplimiento de la Escritura, dijo: “Tengo sed”.

Deuteronomio 28:32

Tus hijos e hijas serán llevados como esclavos a otras naciones mientras tú miras, y te desgastarás llorando por ellos, pero no habrá nada que puedas hacer al respecto.

Hebreos 5:7

Jesús, mientras estuvo aquí, en forma humana, oró y clamó a Dios con grandes gemidos y lágrimas, al único que tenía el poder de salvarlo de la muerte. Y Jesús fue escuchado por su respeto hacia Dios.