Entonces Dios dijo: “Hagamos seres humanos según nuestra imagen, y que sean como nosotros. Ellos tendrán autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves que vuelan por los aires, sobre los animales y sobre toda la tierra y las criaturas que se muevensobre ella”.
Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.
“Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo esté, para que puedan ver la gloria que me diste—porque tú me amaste antes de que el mundo fuera creado.