Mi esposo no está en casa, pues se ha ido a un largo viaje.
Ven conmigo, y hagamos el amor hasta el amanecer. ¡Disfrutemos el uno del otro haciendo el amor!
Se llevó una bolsa de dinero, y no volverá hasta la luna nueva”.
“¡Eres una esposa que ama el adulterio! ¡Te acuestas con extraños y no con tu propio marido!
Cuando recibieron su pago, se quejaron del propietario.
Pero consideren esto: si el dueño de la casa supiera a qué hora vendrá el ladrón, permanecería vigilando. No dejaría que entre y robe en su casa.
Pero si fuese un siervo malo, diría para sí mismo: ‘mi señor se está demorando’,
Pero recuerden esto: si el dueño de una casa supiera cuándo viene un ladrón, permanecería alerta y no dejaría que entre en su casa.