Pero el Señor respondió: “No, Caín. Cualquiera que te mate será castigado siete veces más”.El Señor puso una marca sobre Caín para que ninguno lo matase.
Como este hombre no tenía dinero para pagar, su amo dio la orden de venderlo, junto con su esposa, sus hijos y todas sus posesiones para poder pagar la deuda.
Pero Zaqueo se puso en pie y dijo delante del Señor: “¡Mira, daré la mitad de todo lo que poseo a los pobres, y si he estafado a alguno, le pagaré hasta cuatro veces!”