Enfócate en lo que está delante de ti, mira lo que tienes adelante.
“Me prometí a mí mismo no mirar nunca con deseo a las jóvenes.
No me dejes poner mi mente en cosas vanas. Ayúdame a vivir en tus caminos.
La necedad alegra a los tontos, pero los prudentes hacen lo recto.
Los malvados actúan sin vergüenza alguna, pero los justos cuidan cada cosa que hacen.
Alucinarás, verás cosas extrañas, y tu mente confundida te hará decir toda clase de locuras.
La riqueza desaparece en un abrir y cerrar de ojos, abriendo repentinamente alas, y volando al cielo como el águila.
Nunca mientas, ni hables con deshonestidad.
Pon tu atención en el camino que te has propuesto, y estarás seguro donde vayas.
“El ojo es como una lámpara que ilumina el cuerpo. De manera que si tu ojo es sano, entonces todo tu cuerpo tendrá luz.