Hay quienes creen que son grandes y poderosos, y desprecian a otros.
Haré callar a cualquiera que levante calumnias contra su prójimo. No toleraré a nadie que sea orgulloso o arrogante.
Señor, no soy orgulloso ni arrogante. No me preocupo de cosas que están más allá de mí, ni de problemas que están más allá de mi experiencia.
El orgullo y la arrogancia son los pecados que guían la vida de los malvados.
los ojos arrogantes, una lengua mentirosa, las manos que matan al inocente,
Los que miran con arrogancia serán abatidos; los soberbios serán humillados. En ese día sólo el Señor será exaltado.
El Señor dice: Las mujeres de Sión son tan presumidas, que caminan con la cabeza en alto, lanzando miradas coquetas, tropezando con sus tobilleras que tintinean.
Todos serán abatidos, todos serán humillados; los orgullosos bajarán sus ojos en señal de humillación.
¿Seguirás afirmando que eres un dios ante los que te están matando? Sólo serás otra víctima humana, no un dios, a los ojos de tus atacantes.
¡Mira a los orgullosos! No viven con rectitud. Pero los que viven con rectitud lo hacen mediante su confianza en Dios.