Estas son las palabras de Agur, hijo de Jaqué. Un oráculo. Esto es lo que dice el hombre. Dios, estoy cansado. No tengo fuerzas.
Los justos aborrecen a los injustos; los malvados aborrecen a los que hacen el bien.
Soy tan tonto que no soy un hombre de verdad; no logro pensar como un ser humano.
Estas son las palabras del Rey Lemuel, un oráculo, enseñado por su madre.