Entonces serás sanado y fortalecido.
Su cuerpo está gordo por haber comido bien; sus huesos aún son fuertes.
Él sana a los de corazón quebrantado, y venda las heridas.
Las palabras bondadosas son como un panal de miel, su sabor es dulce y aportan salud al cuerpo.
porque son vida para quien las encuentra, y traen sanidad a todo el cuerpo.
Están heridos de pies a cabeza, magullados y adoloridos, con heridas abiertas que no han sido limpiadas ni vendadas, ni tratadas con aceite de oliva.
Cuando veas que esto sucede, te alegrarás en tu interior y prosperarás como la hierba que crece. El poder del Señor será reconocido por bendecir a sus siervos y maldecir a sus enemigos.