Mejor es ser pobre y tener integridad, que ser tramposo y rico.
Los que viven en rectitud respetan al Señor, pero los que viven con deshonestidad lo aborrecen.
Mejor es tener poco y ser honesto, que tener mucho practicando la deshonestidad.
Mejor es ser pobre y honesto, que un tonto y mentiroso.
El deseo más profundo de todas las personas es el amor sincero. Mejor es ser pobre que un mentiroso.
Si tienes integridad, estarás a salvo; pero si vives una vida torcida, caerás.