Algunos de ustedes reconstruirán las antiguas ruinas; restaurarán los cimientos de generaciones. Serás llamados reparadores muros rotos, restauradores de caminos de vida.
“Así que, Majestad, hazme caso. Deja de pecar y haz lo que es correcto. Acaba con tus iniquidades y sé misericordioso con los oprimidos. Tal vez entonces las cosas sigan yendo bien para ti”.