La crítica abierta es mejor que el amor que no se ve.
La crítica honesta es de mayor estima que la adulación.
“No te aferres a sentimientos de odio hacia los demás. Habla honestamente con tus vecinos, para no pecar por ellos.
“Si un hermano peca contra ti, ve y muéstrale el error a él, solo entre ustedes dos. Si te escucha, habrás convencido a tu hermano.
Cuando comprendí que no tenían una posición firme en cuanto a la verdad de la buena noticia, le dije a Pedro delante de todos: “Si eres judío pero vives como los extranjeros y no como judío, ¿por qué obligas a los extranjeros a vivir como judíos?
Censura frente a todos los demás a los que pecan, como una advertencia para los otros también.