Así como el agua refleja tu rostro, tu mente refleja quién eres realmente.
Y el Señor se dio cuenta de cuán malvados se habían vuelto los habitantes de la tierra, pues cada uno de los pensamientos en sus mentes estaban llenos de maldad.
Él creó sus mentes, y reconoce todo lo que hacen.
Los que cuidan de una higuera comen su fruto,. Y los que cuidan de su amo serán recompensados.
De la misma manera que la tumba y la destrucción no se satisfacen, el deseo humano nunca está satisfecho.
Es desde adentro, desde la mente de las personas, que salen los malos pensamientos: la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, el adulterio,