“Así que mi pueblo viene a visitarte como suele hacerlo. Se sientan y escuchan el mensaje que compartes, pero no hacen nada al respecto. Aunque hablan de amor, sólo piensan en cómo engañar a los demás.
“¡Qué desastre viene sobre ustedes, maestros religiosos y Fariseos hipócritas! Son como sepulcros blanqueados, que se ven bien por fuera, pero por dentro están llenos de esqueletos y todo tipo de putrefacción.