En lugar de ello, cuando seas invitado, toma el lugar más humilde, y así cuando el anfitrión entre, te dirá: ‘Amigo mío, por favor, ven a un sitio mejor’. Entonces serás honrado delante de todos los invitados que están sentados contigo.
“Antes no solías pensar mucho en ti mismo, ¿pero no eres ahora el líder de las tribus de Israel?” preguntó Samuel. “El Señor te ungió como rey de Israel.