Haz primero el trabajo que necesitas hacer afuera y prepárate para sembrar tus campos. Solo después de eso, comienza a construir tu casa.
Cuando se construyó el Templo, las piedras se terminaron en la cantera para que no se oyera en el Templo el ruido de ningún martillo, hacha o cualquier herramienta de hierro durante la construcción.
Una respuesta honesta es como un beso en los labios.
Debes conocer bien el estado de tu rebaño y cuidar bien de tus manadas,
Todo tiene su propio tiempo. Hay una hora para todo lo que sucede aquí:
Un tiempo de nacer, y un tiempo de morir. Un tiempo de sembrar, y un tiempo de cosechar.