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Referencias Cruzadas
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Proverbios 23:4

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No te desgastes tratando de volverte rico. ¡Sé sabio y no te afanes en ello!

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17 Referencias Cruzadas  

Se acuestan ricos, pero nunca más. Porque cuando se despiertan, todo ha desaparecido.

Los que codician las ganancias ilícitas acarrean problemas para sus familias. Pero los que aborrecen el soborno, vivirán.

¡Has visto a un hombre sabio en su propia opinión? ¡Hay más esperanza para un tonto que para él!

porque la riqueza no dura para siempre. Es una corona que anda por generaciones.

Si eres digno de confianza, serás recompensado ricamente; pero si tratas de hacer dinero rápido, no quedarás sin castigo.

Pon tu confianza totalmente en el Señor, y no te fíes de lo que crees saber.

No te creas sabio, respeta a Dios y evita el mal.

Aquí he observado algo que es realmente enfermizo: Las personas que acumulan dinero se perjudican a sí mismas.

La tragedia viene a ustedes que son sabios en sus propios ojos y se creen muy inteligentes.

Díganle a todos que esto es lo que dice el Señor: Los cadáveres quedarán donde caen como el estiércol en los campos, tirados allí como tallos de grano recién cortado detrás del segador, sin que nadie los recoja.

“No acumulen riquezas aquí en la tierra donde la polilla y el óxido las dañan, y donde los ladrones entran y las roban.

pero las preocupaciones de este mundo, la tentación por las riquezas, y otras distracciones ahogan el crecimiento de la palabra, y se vuelve infructuosa.

No se preocupen por la comida que perece, sino concéntrense en la comida que permanece, la de la vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre, porque Dios el Padre ha colocado su sello de aprobación en él”.

Hermanos y hermanas, no quiero que pasen por alto esta verdad que estaba oculta anteriormente, pues de lo contrario podrían volverse arrogantes. El pueblo de Israel en parte se ha vuelto terco, hasta que se complete la venida de los extranjeros.

Piensen los unos en los otros. No se consideren ustedes mismos más importantes que los demás; vivan humildemente. No sean arrogantes.

No amen el dinero. Estén contentos con lo que tienen. Dios mismo dijo: “Nunca te defraudaré; nunca te abandonaré”.




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