Si cuidas tus palabras, te librarás de muchos problemas.
Señor, no permitas que diga nada indebido. Toma control de mis conversaciones.
Si hablas mucho, te equivocarás. Sé sabio y cuida lo que dices.
Los malvados quedan atrapados por sus propias palabras pecaminosas, pero las personas que hacen el bien se libran de los problemas.
Cuida lo que dices y salvaras tu vida; decir mucho conlleva al desastre.
El camino de los rectos te llevará lejos del mal. Si estás atento a dónde vas, salvarás tu vida.
Tus palabras tienen el poder de traer vida o muerte; aquellos que disfrutan hablar mucho tendrán que vivir con las consecuencias.
Si piensan que son piadosos, pero no controlan lo que dicen, se están engañando a ustedes mismos y su religión no tiene sentido.