Los holgazanes no salen a sembrar cuando deberían. Por eso, cuando llega la cosecha, no tienen nada que recoger.
Las manos perezosas te llevarán a la pobreza; pero las manos diligentes te harán rico.
Los perezosos desean muchas cosas pero no reciben nada; pero si trabajas duro serás recompensado.
Los perezosos se quedan dormidos con frecuencia; pero su holgazanería indica que están hambrientos.
Los perezosos llevan su mano al plato, y ni siquiera la levantan para poner la comida en su boca.
Descubrir lo que piensan los demás es como mirar en aguas profundas. Pero el que tiene entendimiento los conocerá.
Los holgazanes morirán de hombre por negarse a trabajar.
pero la pobreza te atacará como un ladrón, y la miseria como un guerrero armado.
¡Ve y observa a las hormigas, holgazán! Aprende de lo que hacen, para que seas sabio.
El agricultor que se fija en la dirección del viento sabe cuándo no debe sembrar, y observando las nubes sabe cuándo no debe cosechar.