El Señor aborrece el peso incorrecto. No está bien usar peso falso.
El Señor odia los pesos falsos, pero el peso acertado le complace.
El Señor aborrece el peso falso así como la medida falsa.
Deben usar métodos correctos de medición, ya sea pesos en balanzas, o efapara medir los sólidos, y un baño para medir los líquidos.
El mercader que sostiene en sus manos una balanza alterada ama la estafa.
Ustedes que preguntan: ¿Cuándo se acabará el día santo para poder irme nuevamente a vender? “¿Cuándo se acabará el Sábado para abrir nuestras tiendas, y engañar a la gente con medidas incompletas y pesos falsos?”
No tengas dos pesos de medida diferentes en tu bolsa, uno que sea pesado y otro que sea ligero.