Todo aquél que maldice a su padre o a su madre apaga su luz y terminará en oscuridad absoluta.
Son arrojados de la luz a las tinieblas, expulsados del mundo.
“Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas mucho tiempo en la tierra que el Señor tu Dios te da.
“Cualquiera que desprecie a su padre o a su madre debe ser ejecutado.
La vida de las personas buenas alumbra con esplendor, pero la lampara de los malvados será apagada.
La riqueza rápida no te hará bien al final de cuentas.
porque los malvados no tienen futuro. La lámpara de los malvados se apagará.
Hay quienes maldicen a sus padres y no bendicen a sus madres.
Los que ridiculizan a sus padres y desprecian la obediencia a la madre, los cuervos les sacarán los ojos y serán comidos por buitres jóvenes.
“Cualquiera que maldiga a su padre o madre debe ser ejecutado. Han maldecido a su padre o madre; ellos son los responsables de su castigo.
“Pues Dios dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’, y ‘Cualquiera que maldice a su padre o a su madre debe ser condenado a muerte’.
Entonces el rey dijo a sus siervos: ‘Aten sus manos y pies y láncenlo a la oscuridad, donde habrá llanto y crujir de dientes’.
‘Dénnos un poco de su aceite porque nuestras lámparas se están apagando’. Pero las jovencitas sabias respondieron:
“¡Maldito sea el que deshonre a su padre o a su madre”. Todos dicen: “¡Amén!”
Son olas violentas del océano, que arrojan la espuma de su propia desgracia. Son estrellas falsas, condenadas para siempre a la más negra oscuridad.