Esto te guardará de los caminos del mal, de los hombres mentirosos
No tendré malos pensamientos, ni consideraré acción perversa, por más mínima que sea.
No me dejes pensar en cosas malas ni tomar parte con los malvados. No participaré en sus fiestas.
Los que hacen el bien saben decir lo correcto, pero los malvados siempre mienten.
Ser amigo de sabios te hará sabio; pero ser amigo de tontos te traerá problemas.
Alucinarás, verás cosas extrañas, y tu mente confundida te hará decir toda clase de locuras.
Los que confían en su propia mente son necios, pero los que siguen caminos sabios se mantendrán a salvo.
Porque el Señor aborrece a los mentirosos, pero es amigo de los que hacen lo que es bueno.
Los rebeldes y malvados andan por ahí diciendo mentiras,
Honrar al Señor significa aborrecer el mal. Por ello aborrezco el orgullo y la arrogancia, la conducta malvada y el decir mentiras.
Dejen de vivir con necedad, y sigan el camino de la sensatez”.
Dentro del grupo de ustedes se levantarán hombres queriendo pervertir lo recto para lograr que los creyentes los sigan a ellos.
No se dejen engañar: “las malas compañías dañan el buen carácter”.
“Así que abandónenlos y apártense de ellos, dice el Señor. No toquen nada impuro, y los aceptaré”.