Los necios caen por sus propias palabras. Sus propias palabras los enredan en una trampa.
Que el daño que me quieren hacer los que me rodean caiga sobre ellos,
Tropezarán con sus propios engaños. Quienes los vean se reirán de ellos y con sus cabezas harán señal de burla.
Las personas sabias acumulan conocimiento, pero las palabras del necio charlatán son el principio del desastre.
Los que piensan con sabiduría prestan atención al consejo, pero los charlatanes necios terminarán en desastre.
Los malvados quedan atrapados por sus propias palabras pecaminosas, pero las personas que hacen el bien se libran de los problemas.
Cuida lo que dices y salvaras tu vida; decir mucho conlleva al desastre.
Las palabras de los tontos herirán su orgullo, pero las palabras de los sabios los protegerán.
Si tienes inteligencia, será como una Fuente de vida para ti; pero los tontos son castigados por su estupidez.
Escuchar chismes es como comer bocados de tu comida favorita. Llegan hasta lo más profundo.
Los malvados quedarán atrapados por causa de sus malas acciones. Las cuerdas de sus pecados los atarán.
quedando así atrapado por tu promesa, y preso por tu palabra.
En cuanto la vio, se rasgó las vestiduras en agonía y gritó: “¡Oh, no, hija mía! ¡Me has aplastado por completo! Me has destruido, pues hice una promesa solemne al Señor y no puedo echarme atrás”.