Un corazón alegre es buena medicina; pero el desánimo te enfermará.
Mi fuerza se ha secado como un trozo de arcilla rota. Mi lengua se está pegando al techo de mi boca. Me entierras como si ya estuviera muerto.
Si vives con ansiedad, te sentirás sobrecargado; pero una palabra de aliento te reconfortará.
Si estas feliz por dentro, tu rostro lucirá alegre; pero si estas triste, lucirás derrotado.
Las palabras bondadosas son como un panal de miel, su sabor es dulce y aportan salud al cuerpo.
Con un espíritu valiente podrás combatir la enfermedad, pero si tu espíritu está quebrantado, será imposible soportarla.
Llegué a la conclusión de que reírse en la vida es una estupidez, y el placer, ¿de qué sirve?
así que ahora deben perdonarlo y ser amables con él. De lo contrario, podría hundirse en el remordimiento.
La tristeza que Dios quiere que sintamos es la que nos lleva al arrepentimiento y trae salvación. Esta clase de tristeza no trae consigo ningún tipo de remordimiento, pero la tristeza mundanal trae muerte.